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Jaylen Warren y Najee Harris se combinaron para 183 yardas terrestres y dos touchdowns, y los Pittsburgh Steelers superaron el domingo 23-19 a los Green Bay Packers.
Los Steelers (6-3) ganaron su noveno partido consecutivo decidido por ocho puntos o menos siguiendo una fórmula que se ha vuelto familiar. Un poco de ofensa. Una entrega oportuna y suficiente de todo lo demás para sobrevivir.
Pittsburgh utilizó carreras de touchdown de sus dos corredores, que se han convertido esencialmente en 1A y 1B, y los tres goles de campo de Chris Boswell para afrontar un tramo fundamental con impulso.
Patrick Peterson bloqueó un punto extra y agregó un balón inclinado que se convirtió en una intercepción de Keanu Neal en la zona de anotación con 3:20 restantes. Green Bay recuperó el balón con 59 segundos restantes y se adentró profundamente en territorio de Pittsburgh, pero el último lanzamiento de Jordan Love a la zona de anotación fue interceptado por Damontae Kazee.
Kazee lo devolvió 30 yardas antes de salirse del campo cuando se acabó el tiempo. Kazee fue empujado por el liniero de Green Bay, Zach Tom, lo que llevó a Kazee atropellar al coordinador de equipos especiales de los Steelers, Danny Smith. Siguió un breve tumulto antes de que prevalecieran las cabezas más frías.
Love completó 21 de 40 para 289 yardas y dos touchdowns, pero los Packers (3-6) no pudieron respaldar la victoria de la semana pasada sobre Los Angeles Rams a pesar de superar a los Steelers 399-324.
Por otra parte, eso no significa mucho cuando se juega contra Pittsburgh. Los Steelers han sido superados en todos los juegos de esta temporada, y de alguna manera eso no les ha impedido permanecer en el centro de la carrera por los playoffs a medida que se acerca el Día de Acción de Gracias.