Los diamantes en bruto del Draft 2024: los mejores jugadores disponibles que no fueron elegidos en la primera ronda

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El Draft de la NFL arrancó el jueves, con la primera ronda, que históricamente ve a las mayores estrellas de la NCAA ingresar al profesionalismo, por lo que los aficionados le prestan más atención a esos primeros 32 que al resto.

Si repasamos la historia, varios de los mejores jugadores no salieron en la primera ronda. Claro que hay los John Elway, Peyton Manning y Troy Aikman, todos número 1 global, pero Tom Brady, el GOAT de momento, famosamente fue el pick 199, en la sexta ronda. Joe Montana, el GOAT previo, fue una tercera ronda. Brett Favre tampoco fue primera ronda.

257 jugadores serán seleccionados este año. ¿Quién podría superar las expectativas? Revisamos algunos de los mejores jugadores que no fueron tomados el jueves en el Draft.

Edgerrin Cooper (LB, Texas A&M): técnicamente linebacker medio, pero era externo, así que ha tenido producción en dos posiciones y aprendió a jugar la carrera, cubrir pase y presionar.

Cooper DeJean (DB, Iowa): no se logró el primer córner caucásico en más de medio siglo, pero hablamos de uno de los mejores defensivos de la NCAA, que venía de lesión y cayó de la primera ronda.

Jerry Newton (DT, Illinois): tiene algo de Aaron Donald en su juego y sonaba para entrar a la primera ronda, pero se quedó en la orilla.

Michael Hall Jr. (DT, Ohio State): el mejor defensivo de los Buckeyes, casi le gana solo a Michigan en The Game este año.

Jackson Powers-Johnson (C, Oregon): el mejor centro del Draft, sonaba para la primera ronda, pero tampoco escuchó su nombre el jueves.

Mike Sainristil (CB, Michigan): un córner que no tiene tamaño para jugar fuera, pero era de lo mejor tackleando al jugar en el slot, una posición cada vez más preciada en la NFL. Tiene para ser Mike Hilton.

Tyler Nubin (S, Minnesota): el mejor safety del Draft, tiene un tamaño más para jugar dentro de la caja que para ser un ‘jardinero central’. Suena para irse temprano en el Día 2.

Roman Wilson (WR, Michigan): Amon-Ra St. Brown acaba de firmar el contrato más grande de un receptor pese a irse a medio Draft y no tener las métricas deseadas. Roman Wilson es del mismo molde. Michigan pasaba poco estos años, pero Wilson decía presente en los juegos importantes: 5-104-1 ante TCU en la semi de 2022, 4-73-1 vs Alabama en la semi en 2023, 3-36-1 vs Ohio State en Columbus este año.

Bralen Trice (DE, Washington): el mejor jugador de la defensiva de Washington, que fue finalista. No es el mejor atleta, piensen más un Chris Long que Von Miller.

Jonathon Brookw (RB, Texas): el mejor corredor disponible.

Junior Colson (LB, Michigan): el mejor linebacker medio del Draft y capitán de la defensiva histórica del campeón Michigan. Le falta tamaño, pero sale bien calificado en intangibles y producción.

Brenden Rice (WR, USC): el hijo de Jerry Rice domina la técnica de la posición.

Cody Schrader (RB, Missouri): del prototipo de Austin Ekeler, y pese a no ser el jugador más grande, tener 1,627 yardas por tierra en tu último año en el SEC muestra la durabilidad y fuerza que puede tener. Atrapó 19 y 21 pases en sus dos años en Missouri.

Maason Smith (DT, LSU): una historia bien peculiar, porque hace 2 años era visto como un pick de primera ronda, pero se voló la rodilla festejando un sack ante Florida State y tardó bastante en la recuperación. Aún así, era un prospecto 5 estrellas en la preparatoria y si vas a apostar por algo, podría ser a alguien que lucía como uno de los mejores jugadores del país hace par de años.

Jaheim Bell (TE, Florida State): un prospecto peculiar porque la producción no es extraordinaria (95 recepciones, 1,260 yardas, 4 touchdowns en básicamente 3 años), pero consideremos que jugó en el mal South Carolina y luego en un Florida State repleto de manos para la NFL. Bell tiene más velocidad que muchos ala cerrada, lo que podría hacerlo una pesadilla para las defensas rivales.

Kalen King (CB, Penn State): los Nittany Lions han sido una fábrica de secundarios. En 2022 defendió 21 pases (tercero en la NCAA), aunque sus números fueron bastante peores en 2023. Podría ser un híbrido de safety y córner.

Dadrion Taylor-Demerson (S, Texas Tech): un corredor convertido a safety, tiene una velocidad inusual para la posición y la fisicalidad no es problema por su pasado corriendo la bola. La producción lo dice: 33 pases defendidos y 10 intercepciones en una posición que aprend

¿Alguien puede ser el nuevo Brock Purdy?

Es grado menos que imposible que veamos una historia como la del QB de los 49ers, que fue el último pick del Draft, llegó a la final de conferencia en su primer año y al Super Bowl en el segundo. También es cierto que algunos mariscales que salen tarde en el Draft tienen carreras aceptables. Russell Wilson fue una tercera ronda (3-75 en 2012), Dak Prescott una cuarta (4-135 en 2016), Kirk Cousins (4-102 en 2012) y hasta casos menos exitosos, pero que fueron titulares el año pasado, como Gardner Minshew fue una sexta (6-178 en 2019), Jarrett Stidham (4-133 en 2019), Sam Howell (5-144 en 2022) y Desmond Ridder (3-74 en 2022).

Algún QB tardío podría tener una oportunidad y en 2024, hay dos nombres tras los 6 que suenan para la primera ronda (Caleb, Jayden, Maye, Nix, Penix Jr. y McCarthy) que causan intriga.

El primero es Spencer Rattler. Parece que fue hace una eternidad, por pasar 5 años en la NCAA y era el QB titular de Oklahoma aún cuando Caleb Williams llegó en 2021, porque le veían como el digno sucesor de Baker Mayfield, Kyler Murray y Jalen Hurts. Colapsó en un juego ante Texas y acabó por dejar Norman, tras lo cual pasó dos años en South Carolina, una de las peores ofensivas que juega en la conferencia de las mejores defensivas (SEC). Tiene el brazo y aparentemente mejoró como líder, lo que podría llenar el ojo a algún equipo. Le juega en contra que no es el tipo de mayor tamaño del planeta. El talento puede seducir a alguien.

Otro es Kedon Slovis. En su momento fue parte del equipo de novatos All American, cuando tuvo a Michael Pitmann Jr., Drake London y Amon-Ra St. Brown atrapando pases en USC. Se fueron sus receptores, los Trojans pasaron a ser un caos y la producción cayó. Luego se fue a Pittsburgh y BYU. Su porcentaje de completos cayó cada año desde 2019, lo cual preocupa, pero también la situación no era la ideal. Cierto. Pero también es cierto que, entre mariscales actuales en la NFL, hay una métrica que coincide: baja conversión de presión a capturas. Slovis está a la par de Josh Allen, Trevor Lawrence, Bryce Young pese al déficit de talento a su alrededor. Podría ser la gran sorpresa.

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