Los Shanahan, a la puerta de sumarse a las familias que han ganado el Super Bowl: Long, Manning, Griese…
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Nunca en la historia del Super Bowl se han coronado padre e hijo en la posición de head coach. La NFL tiene cinco historias de papá e hijo campeones en su respectiva etapa, todos como jugadores.
Kyle Shanahan vuelve a la linea lateral con San Francisco ante el mismo rival que limitó el sueño hace cuatro años, los Chiefs. Su padre, Mike Shanahan levantó dos veces el trofeo Vince Lombardi con los Broncos de Denver en la edición XXXII y XXXIII. En ese entonces, tenía a su hijo como asistente, sujetando los cables de la comunicación con la tribuna. Luego coincidieron en Washington, cuando Mike volvió a la NFL y se llevó de coordinador ofensivo a su hijo, quien comenzó a forjar su camino en Houston.
La realeza de la NFL bajo el apellido Manning no puede presumir de padre e hijo campeones, ya que el jerarca, Arch nunca llegó al juego grande con los Saints, aunque sus hijos Peyton y Eli sí lo hicieron y lo ganaron en dos ocasiones cada uno.
Si hablamos de dinásticas debemos hacer una pausa prolongada para hablar de los Colquitt; padre e hijos jugaron como bateadores en la NFl y levantaron el Lombardi.
Craig Colquitt, jerarca de la dinastia lo hizo con los Pittsburgh Steelers (XIII y XIV) Britton, primogenito de la familia ganó el Súper Bowl 50 con los Denver Broncos, mientras que Dustin cerró la historia con el titulo en sus manos con Kansas City Chiefs en la edición LIV.
Bruce Davis y Bruce Davis II son otra dupla, padre e hijo campeones en la NFL. El papá ganó el Super Bowl XV y XVIII con los Raiders, el primero en Oakland y el segundo en Los Angeles. El padre jugó en la línea ofensiva mientras que el hijo fue linebacker de los Pittsburgh Steelers en la edición XLIII.
Ronnie Lott es una leyenda tras ganar cuatro títulos con San Francisco. El safety de los 49ers es recordado por la fuerza y pasión de su juego mientras que su hijo Ryan tal vez pasó por debajo de las luminarias debido a: no utilizaba el apellido Lott sino Nece, su apellido materno. Ryan fue campeón con Tampa Bay (XXXVII).
Los Griese son otro de los apellidos clásicos en la NFL, la leyenda de Bob ostenta dos anillos de campeón con los Miami Dolphins (VII y VIII) mientras que su hijo Brian Griese se corono con los Broncos de Denver en la edición XXXIII.
Finalmente, Howie y Chris Long estan inscritos en los libros de historia: el mítico número 75 de los Raiders fue campeón en el Super Bowl XVIII; el hijo, Chris, ostenta dos trofeos Lombardi en casa producto de las victorias con Patriots en la edición LI y con Eagles en la LII.
De cara al Super Bowl LVIII la misión no es sencilla pero 60 minutos separan a Kyle de inscribir su apellido con letras de oro.