Épica remontada de los Bengals para vencer en tiempo extra a los Vikings de Nick Mullens

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Cincinnati Bengals vence en tiempo extra a Minnesota Vikings | AP

Los Cincinnati Bengals siguen desafiando la lógica. Sin Joe Burrow, han ganado sus últimos tres partidos para ponerse a tiro de los Playoffs, luego de remontar una desventaja de 14 en el cuarto periodo, forzar la prórroga y vencer 27-24 a los Minnesota Vikings, que ven disminuidas sus opciones de postemporada.

Cuando salió el calendario, esto pintaba ser un partidazo entre Kirk Cousins y Joe Burrow, lanzando a ex receptores del LSU histórico de 2019, Justin Jefferson y Ja’Marr Chase, pero no se pudo por las lesiones de los mariscales. Pese a todo, Jake Browning y Nick Mullens dieron un encuentro cardiaco, que necesitó más de 60 minutos para definirse.

Contrario a la idea generalizada y arcaica de que hay que ‘cuidar al QB suplente corriendo’, Vikings y Bengals salieron con banderas desplegadas y anotaron en su primer ataque del juego. Cincinnati se estancó en la zona roja, al intentar una jugada sorpresa de pase del ala cerrada Tanner Hudson en 3&1. Minnesota respondió con una serie de 12 jugadas y 75 yardas que terminó con acarreo de anotación de Ty Chandler, titular por la baja de Alexander Mattison.

Fueron los únicos puntos de la primera mitad, pero porque Minnesota perdonó dos veces en la zona roja por culpa de su QB. Primero, Mullens no vio una doble cobertura a Justin Jefferson y fue interceptado en las diagonales, seguido de otro pick en un pase de espaldas que rebotó en medio mundo, incluyendo el trasero de su QB, y B.J. Hill acabó con el balón en sus manos.

Minnesota se repuso de los errores de Mullens anotando 10 puntos en el tercer cuarto, incluyendo un increíble touchdown en el que el QB lanzó cuando caía de espaldas y el novato Jordan Addison atrapó el ovoide de ‘cordones de zapatos’.

Cincinnati finalmente recortó en la primera jugada del último cuarto, en recepción de anotación de Tee Higgins, el primer touchdown contra los Vikings desde el 19 de noviembre.

Eso revivió a la afición, que se metió con todo al partido y obligó a un tres y fuera a los visitantes. Cincinnati llegó a enfrentar 3&21 tras un pase ilegalmente lanzado de Jake Browning, pero Ja’Marr Chase salió al rescate y en cuarta y gol, Joe Mixon lo empató a la brava, por tierra, cuando parecía detenido en la línea de golpeo.

Par de jugadas después, se desató la locura en Cincinnati porque Germaine Pratt logró un pick six, pero hubo un quitarrisas porque Trey Hendrickson saltó antes. Balde de agua helada porque los Vikings movieron las cadenas par de veces, Ty Chandler dejó el balón en la yarda 1 y luego Mullens lanzó el pase irresponsable que de alguna manera acabó bajando Addison para recuperar la ventaja.

Quedaban más de tres minutos y Cincinnati, pese a perder a Ja’Marr Chase por lesión, lograron empatarlo en una atrapada milagrosa de Tee Higgins.

Los Bengals ganaron el volado, pero no pudieron anotar en su primera serie, con mucha polémica porque parecía interferencia de pase en tercer down sobre Higgins. Minnesota tomó el balón y cruzó a territorio rival, pero fueron detenidos en el QB sneak en dos ocasiones. Tomó el balón Cincinnati en su yarda 41 y Tyler Boyd hizo un atrapadón que dejó el balón en zona de gol de campo. Evan McPherson no perdonó.

Minnesota cae a 7-7, compilcando sus opciones de llegar a los Playoffs, mientras que Cincinnati se pone en 8-6, por lo que se afianzan como comodín de la AFC. Así de pequeños son los márgenes en esta época del año.


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