Robbie Gould, uno de los mejores pateadores en la historia de la NFL, anunció su retiro el jueves, en una nota publicada en The Players’ Tribune.
“Todas las cosas buenas llegan a su fin”, inició el texto de Gould. “Mi historia en la NFL es difícil de creer, llena de momentos de ‘pellízcame para saber que es verdad'”.
Noveno en la lista histórica de porcentaje de goles de campo acertados (86.46%), Gould jugó por última vez con los 49ers en 2022 y estuvo en los rumores de reforzar a algunos equipos esta campaña, pero al final optó por el retiro un día después de cumplir 41 años.
Gould llegó a la NFL en el 2005. No fue elegido en el Draft tras jugar en Penn State. Los Patriots, que venían de ganar su tercer Super Bowl en cuatro años, le firmaron como agente libre novato, como suplente de Adam Vinatieri. Fue cortado al finalizar la pretemporada, pero considera que estar en New England le dio la oportunidad en la liga.
“De no haber iniciado mi carrera en New England con Bill Belichick, Brad Seely y la familia Kraft, de corazón creo que no habría tenido la trayectoria que tuvo”.
Gould fue firmado por los Ravens, que tenían a otro vetano pateador, Matt Stover, además de la defensiva de Ed Reed, Ray Lewis y Deion Sanders. No jugó, le cortaron y pensó que se acababa su carrera antes de comenzar, pensando en trabajar en construcción.
Fue hasta que los Bears le llamaron tres veces (en las primeras dos colgó pensando que eran sus amigos haciendo una broma) que debutó en la liga gracias a la lesión del titular, Doug Brien. Lo que iba a ser un trabajo de tres semanas se convirtió en una carrera de casi dos décadas.
En 2006, en su segundo año, fue elegido al Pro Bowl y al equipo All Pro, ayudando a que Chicago llegara al Super Bowl XLI.
Gould dejó Chicago tras la temporada 2015, pasó un año con los Giants y en 2017 inició su etapa de 6 años con los 49ers, con los que volvió a disputar el Super Bowl, perdiendo de nueva cuenta ante los Chiefs en la edición LIV.