Texans le propina una paliza a unos Patriots sin alma, ni ideas, pero con las esperanzas puestas en Drake Maye

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Un touchdown de 54 yardas de Dameon Pierce para los Texans y una lesión de Michael Jordan, jugador de los Patriots, fueron suficientes señales de que la tarde en el Gillette Stadium sería una catástrofe, pues los locales cayeron por 41-21 para hundirse todavía más en su sector al quedar con un récord de 1-5.

New England no puede salir del hoyo en el que se encuentran y para muestra la lesión de Michael Jordan, el guardia izquierdo que resintió un problema físico durante una carrera rumbo al primero y 10. Sidy Sow salió del banquilló, pero poco pudo hacer para un equipo que luce desahuciado. 

La ofensiva de Houston Texans funcionaba como un reloj suizo gracias al trabajo de Joe Mixon y Dameon Pierce, los dos corredores que pusieron las condiciones necesarias, pues el primero superó la marca de las 100 yardas terrestres en solo 13 acarreos, más dos touchdowns. El equipo logró 193 yardas en 26 intentos, un promedio de 7,4 yardas por acarreo, números destacados que se agregaron a los tres pases de touchdown de CJ Stroud. 

Drake Maye conectó 20 de 33 pases para 243 yardas, tres touchdowns y un par de intercepciones, junto a 38 yardas en cinco acarreos. El mariscal de campo de los Patriots, parecía dar algunos tintes de mejoría en el ataque con su tripleta de pases a las diagonales, en su primer partido como titular en su carrera. El problema es que el resto de la plantilla parece que no respondió al nivel de la exigencia porque tres pérdidas de balón representaron 17 puntos en contra. 

Los Patriots deberán viajar a Londres para enfrentar a los Jaguars en la Semana 7 de la temporada regular de la NFL, razón por la cual tendrán que administrar sus energías por el largo viaje al Estadio de Wembley, en busca de ver si su quarterback logra comandar al equipo a una nueva era. 

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