Angie Orjuela: “Desde que vi los aros olímpicos en la Torre Eiffel, me propuse clasificar a Paris 2024”

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Angie Orjuela, la atleta colombiana número 26 en clasificarse a los Juegos Olímpicos de Paris 2024, habló con Claro Sports y desveló todo lo que tuvo que vivir para conseguir su mejor marca en la prueba de maratón y cómo se prepara día a día estando a nueve meses del inicio de las justas que se disputarán en la capital de Francia.

Orjuela lleva más de 22 años siendo atleta de alto rendimiento. Es licenciada en lengua castellana, pero se dedicó completamente al deporte. Corre hace ocho años como profesional y hace parte del equipo Porvenir. Su primera maratón fue en el 2012, en los Juegos Nacionales y esa fecha la lleva en su corazón, porque la ha llevado a ser la deportista olímpica que es hoy.

¿Qué es lo más complicado de este deporte?

“No a todo el mundo le gusta correr. Sienten que es muy monótono, que es lo mismo siempre, mientras que en otros deportes hay más movimiento, más concentración, más trabajo en equipo. El atletismo tiene esa particularidad y es que la gente dice “no quiero solo salir a correr”. Se tiene que entrenar muy duro, para un maratón tienes que preparar volumen, tienes que ser muy rápida, tienes que tener trabajo de gimnasio porque tienes que tener las piernas fuertes. Hay que alimentarse correctamente porque hay que tener un peso adecuado… Lo más difícil creo que es levantarse todos los días a pesar de esas carguitas musculares que se tienen, dolores, pero sabes que es importante levantarte, porque si no, se te puede ir una preparación al suelo. Hay que tener disciplina y motivación”.

¿Cómo entrena y cómo es su dieta?

“Yo entreno todos los días de domingo a domingo. Cuando estoy cerca de competencia, no como comidas chatarras, no tomo gaseosa”.

¿Cómo es el trabajo mental en un deporte de mucha resistencia?

“Por tantos años de trabajo, se hace mucho más llevadero, más fácil. No digo que no sienta cansancio porque es mentira. Me frustro cuando no alcanzo un ritmo que debo hacer en un entrenamiento, pero siempre estoy con la mentalidad fuerte de que debo prepararlo, debo estar lo más fuerte posible, ya que eso va a ser lo que me va a llevar a cumplir un objetivo. Nunca bajo la guardia, pero debo ser un poco considerada con mi cuerpo, ya que hay días en los que realmente no me da. Lo examino, repaso qué pasó, reviso si cometí algún error, a veces no se descansa lo suficiente, también hay desconcentración, pero siempre sigo para adelante porque, así como hay días buenos, hay días malos”.

¿Cómo fue el camino a Paris 2024?

“Cuando terminamos en los Olímpicos de Tokyo, tuvimos una escala larga de regreso en París. Teníamos un espacio de tiempo muy grande y pedimos que nos dejaran pasear y conocer París. Nos dijeron que si nuestras pruebas de covid estaban negativas, podíamos asistir. Tuvimos la oportunidad de ir por algunos sitios emblemáticos de París y vi los aros olímpicos gigantes, muy cerca de la torre Eiffel y me dije, justo recién cuando terminó mi competencia de Tokyo y no estaba satisfecha con el resultado ya que no fue lo que busqué, ni lo que trabajé. Y dije París tiene que ser mi próxima oportunidad y me propuse trabajar fuertemente para que así fuera. El año pasado hice muchas carreras, traté de alejarme de la prueba de maratón para darle descanso al cuerpo y este año hice mi primer intento en Sevilla, en febrero, y fue una carrera terriblemente mala, me alejó mucho más de la mínima y eso me puso bastante triste. Replanteé lo que serían los próximos meses y se dio la oportunidad de correr en Berlín. Decidí que ahí iba a darlo todo, porque quería clasificar antes de que terminara el 2023, ahora hay una regla que los que clasifiquen con marca mínima antes del 2023, ya están super asegurados, pero los que hagan marca mínima a partir de enero, tienen que esperar un ranking, lo que genera más incertidumbre. Yo no quería pasar por eso, por lo que siempre tuve metido en la cabeza que tenía que apostarle a la marca mínima directa y así lo hice. Ese día fue maratón soñado, ya que regresé a casa con ese cupo”.

¿Cómo fue su reacción al enterarse que estaba clasificada a Paris 2024?

“Solo sentí felicidad, porque hace algunas semanas antes había tenido mucha ansiedad, tenía muchos nervios, angustia. Pensaba mucho la posibilidad de que no se me diera, ya tenía plan ‘b’, ‘c’, pero siempre le dije a mi familia que en Berlín iba a darlo todo. Quería que fuese ahí. Siempre supe que iba en la marca mínima, intenté mantener el ritmo hasta cruzar la línea, porque con la prueba de maratón, hasta cruzar la línea no se sabe hasta que cruzas. Cuando crucé la línea de meta estallé en llanto, porque definitivamente fue un logro que trabajé muchísimo. Desde Sevilla, en el momento en el que me vi muy atrás, pero volví a encaminarme al objetivo, eso fue difícil, pero eso es algo que tienes que procesar. Una frustración, estar desmotivada, pero fui más positiva y decidí intentarlo. Yo todavía no me la creo, estoy muy feliz, pero sé que tengo que trabajar más fuerte porque se viene una responsabilidad aún más gigante”.

¿Cuál era el plan ‘b’ si no clasificaba en la maratón de Berlín?

“Si Berlín no se daba, iba a seguir la preparación. No iba a bajar las cargas e iba a ir a los Panamericanos porque ya estaba clasificada. Le iba a apostar a una medalla, porque hay otra forma de clasificar a los Olímpicos y es por un ranking. Unos puntos que dan ciertas competencias”.

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