Araceli Ornelas sueña con ser jueza en la final olímpica de taekwondo en Paris 2024: “Sería un gran orgullo”

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México llevará a los Juegos Olímpicos Paris 2024 una delegación no solo conformada por deportistas sino también por réferis como Araceli Ornelas, quien estará en el taekwondo en un selecto grupo de 26 árbitros, cinco de ellos pertenecen al continente americano y ella en particular sueña con estar en la final olímpica de la categoría -67 o -49kg.

“Siento un gran compromiso, una gran responsabilidad y también un gran orgullo de poder estar ahí representando a las mujeres, mexicanas, las latinas en una justa de este tipo y en una arte marcial”, dijo en entrevista con Claro Sports.

Araceli se formó como taekwondoín en las filas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) durante la vocacional, pero una grave lesión en la rodilla, el ser cinta negra y el conocer el reglamento la llevaron a iniciar una carrera como árbitro nacional a la par de sus estudios universitarios, el paso hacia el internacional se dio en 2018, pero nunca pensó que podía hacerlo en una justa olímpica.

“En 2013, la Federación mexicana me dio el reconocimiento como la mejor réferi femenil nacional, entonces ahí empezó más fuerte la motivación para empezar en este camino. México tiene grandes exponentes réferis que quizá no son tan vistos como los atletas, pero la primera réferi mujer en unos Juegos Olímpicos es la maestra Rossy Adams, era como mi modelo, es más o menos de mi complexión”, explicó.

Araceli anhela imponer justicia en una final olímpica, para lograrlo deberá hacer un gran trabajo en los combates previos que le corresponden y también que la mexicana Daniela Souza, quien es una de las favoritas a medalla en la división -49kg no esté en estas instancias para no contraponer intereses.

En Tokyo 2020 no hubo réferi mexicano en el taekwondo, por ello Araceli inició el proceso para serlo en Paris 2024, el cual duró un año y también hizo una fuerte inversión en la que primero seleccionaron a 30 personas del continente, pero ella se aferró al sueño olímpico con la mayor motivación de representar al país.

“Llevarlo a financiar la vida de réferi, de cumplir ese sueño, de estar en todas esas competencias, es el esfuerzo emocional porque la presión que te lleva a estar en esos lugares, la lejanía de tu familia, las complicaciones en las que tienes que pensar cuando regrese a casa, los tiempos, los tiempos, yo tengo un hijo de 10 años, quienes me han ayudado a lograrlo son mis papás”, acotó.

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