Belem Guerrero, la mujer que rompió las barreras del género para hacer historia en los Juegos Olímpicos

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La historia del deporte mexicano en los Juegos Olímpicos no se puede entender sin Belem Guerrero. La ciclista mexicana peleó contra todo para dejar su huella, desde romper las barreras del género hasta convertirse en la primera medallista mujer en la disciplina.

El ciclismo no era un deporte en el que México destacara, pese a que en Los Angeles 1984, Manuel Youshimatz, logró la medalla de bronce. Por ello, fue raro que una mujer, quien no cumplía con las características típicas de las ciclistas, empezara a conquistar las pruebas nacionales. Belem, quien nació en el Estado de México en 1974, encontró su verdadero amor desde pequeña. Su familia la impulsó a practicar deporte y gracias a su papá, conoció el ciclismo. Fue cuando se encontró su primer problema, el machismo.

“Había un choque en ese momento, así lo veo, porque un señor me prestó la bicicleta de un niño. Yo lo tengo muy presente. Cuando yo empecé a competir había algunos papás que no querían que compitiera con los niños, porque era muy difícil y no creían que yo pudiera ganarles.  Yo lo entiendo, pero si me dejaban correr con los hombres, era porque me daban oportunidad”, dijo Belem en entrevista exclusiva para Claro Sports.

Eso no la detuvo y continuó su camino en las competencias internacionales, primero en los Juegos Centroamericanos de 1990, donde dio la sorpresa, al quedar en segundo lugar. Desde ahí y con el apoyo de su familia y entrenadores, logró cumplir su primer ciclo olímpico y la promesa que había hecho a su mamá cuando tenía ocho años.

“En los Juegos Centroamericanos empecé a clasificar para hacer el ciclo olímpico, luego fui a Panamericanos y clasifiqué a mis primeros Juegos Olímpicos en Atlanta 1996, pero yo me fijé una meta con mi mamá, llegar a Juegos Olímpicos. Y cuando clasifiqué fue como si ya lo hubiera logrado, como si fuera mi titulación, yo no me visualicé como medallista en Atlanta, solo que ya había logrado lo que había prometido”.

Guerrero quedó entre las mejores 20 en la carrera por puntos en Atlanta 1996, pero no se quedó conforme y se siguió preparando para el siguiente ciclo olímpico. Sin embargo, el sueño se quedó lejos, debido a que le faltaron algunos puntos para vencer a las mejores en Sydney 2000. Belem quedó en quinto, sintiendo mucha frustración, pero nuevamente su familia la apoyó y motivó para unos terceros Juegos Olímpicos.

La histórica medalla de Belem Guerrero en Atenas 2004

La vida de Belem Guerrero cambió previo a Atenas 2004, se colocó en el número 1 del ranking mundial y llegó como una de las favoritas a la justa olímpica. Logró dejar a tras todos los miedos y en una dramática carrera pudo llevarse la medalla de plata.

“Cuando fuimos al podio yo tenía mucho sentimiento, quería llorar, vi la bandera, me aguanté las lágrimas. Nos dieron la corona de olivos y la medalla. Es como una manera de terminar lo que hiciste durante tres ciclos olímpicos. Me sentí satisfecha”.

La hazaña dejó a Belem Guerrero como una de las deportistas más importantes de México, quien se retiró de las competencias en el 2008. Pero para Belem, el sueño todavía no termina, tras 20 años de su medalla, ella quiere dejar todavía un legado más importante, no solo en el ciclismo, ya que quiere apoyar a todos los atletas mexicanos.

“Me gustaría dejar una propuesta en la Cámara de Diputados que se dé de alta, para que todos los deportistas tengan la oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos y que puedan competir. Me gustaría dejar esa propuesta como ley”.

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