El escándalo en la final de boxeo varonil de Seul 1988

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Los Juegos Olímpicos tienen grandes historias perdidas, una de ellas ocurrió en Seul 1988, escenario de uno de los escándalos más recordados en la historia del olimpismo. Roy Jones Jr. y Si-Hun Park protagonizaron la final de boxeo en la categoría mediano junior, en una pelea dominada de principio a fin por el estadounidense.

Jones Jr. mostró su superioridad desde el inicio y las estadísticas finales no dejaban espacio para dudas: 86 golpes conectados por el estadounidense, por solo 32 del local, este último además recibiendo conteo de pie. De forma inesperada, la medalla de oro terminó en el cuello de Park.

El réferi levantó la mano del asiático ante la sorpresa de Jones y el júbilo del público coreano. El pugilista local trató de levantar a su rival para que la afición lo reconociera; sin embargo el norteamericano lo impidió, con clara muestra de incredulidad. Incluso Roy meditó el retiro: “No sé si volveré a boxear de nuevo”, dijo sobre el cuadrilátero.

“En mi peor momento, cuando estaba en el punto más bajo de mi vida. Me había sacrificado nueve años y me robaron, pensé que eso era todo para mí. Yo era más famoso que todos, incluso que los muchachos que ganaron la medalla de oro”, recordó en 2020 durante una entrevista con Shannon Sharpe.

Fue tal la injusticia de los jueces que Park se disculpó y admitió: “Perdí la pelea, me siento muy mal”. Por si fuera poco Jones Jr. recibió el premio Val Barker como el boxeador técnicamente más competente de la justa olímpica, en una especie de premio de consolación por la decisión tomada.

¿Pero por qué los jueces le dieron la victoria al local? Uno de ellos admitió que le dio el voto a Park debido a que se sintió mal por verlo ser superado delante de su gente, pensando que su decisión no afectaría pues los demás jueces le darían el voto al estadounidense. Lejos de ocurrir, otros dos jueces siguieron la misma línea y la pelea terminó con decisión dividida 3-2 a favor de Park.

Jones no se dejó vencer por aquella injusticia y le dio vuelta a la página. Ganó títulos mundiales en ocho categorías de peso y fue nombrado peleador de la década de los 90 por la Boxing Writers Association of America.

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