Eric Liddell, fiel a sus creencias, se rehúsa a competir en la final de los 100m de Paris 1924: “Nunca corro en domingo”

Publicado

Olímpicos
Eric Liddell, el velocista que se dedicó a difundir la palabra de Dios. | AP

Eric Liddell es recordado por ser un excelente deportista, junto con una gran vocación de servicio. Su nombre quedó grabado en los Juegos Olímpicos Paris 1924 cuando sus creencias religiosas fueron determinantes para que decidiera no competir en la prueba reina del atletismo, los 100m.

Liddell nació el 16 de enero de 1902 en Tianjin, China, ya que sus padres dejaron su natal escocia y fueron desplazados como misioneros de la iglesia protestante congregacional.

Esta influencia fue suficiente para perderse la final de los 100m en Paris 1924 que se disputó en domingo, ya que no correría el ‘Día del Señor’ y, como la fecha de la final ya se sabía con anticipación decidió prepararse de la mejor manera en los 400m donde se colgó el oro.

Liddell no era favorito para ganar pero en los primeros metros del carril ocho pegó un sprint espectacular que definió las medallas, ya que batió el récord de los Juegos Olímpicos al detener el cronómetro en 47.6 segundos.

Pero esa no fue su única medalla, ya que en la final de los 200m ganó el bronce con un registro de 21.0 segundos. En esta carrera venció a su compañero Harold Abrahams de origen judío, quien llegó sexto pero fue quien se colgó el oro en los 100m, prueba a la que renunció Eric.

Su proeza quedó registrada en la película ‘Carrozas de fuego’

Una película de 1981 que se realizó con pocos reflectores se convirtió en un gran éxito al ganar cuatro premios Oscar, entre ellos el de mejor film. La historia cuenta el camino de dos estudiantes británicos rumbo a la gloria de los Juegos Olímpicos, eran dos jóvenes atletas que competían entre sí para cruzar la línea de meta, cada uno tenía su propio Dios, sus propias creencias y su propio concepto del triunfo.

De sus inicios en el deporte a dejar atrás la gloria olímpica

Para comenzar con su carrera deportiva, Eric Liddell estudió en Londres junto a su hermano Rob, ya en la Universidad estudió en Edimburgo, su pasión por los deportes lo llevó a practicar cricket y rugby, donde llegó a ser el capitán. También destacó en la velocidad, lo que lo llevó a conseguir buenas marcas en el atletismo para después brillar en Juegos Olímpicos.

Después de regresar de la justa parisina, Liddell dejó atrás del deporte y regresó a China para continuar con la labor apostólica de sus padres como misionero. Fue profesor en un colegio chino y siguió corriendo por placer. Murió en 1945 por un tumor cerebral.

Te puede interesar: