Eric Moussambani, de ser el peor nadador en la historia de unos Juegos Olímpicos a impulsar el deporte en Guinea Ecuatorial

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Eric Moussambani se llevó los reflectores en Sydney 2000 | AP

Los Juegos Olímpicos engloban grandes historias, hazañas, momentos inolvidables, de compañerismo, emotivos, lecciones de vida, historias de superación, récords y mucho más. Tal fue el caso de Eric Moussambani, quien dejó escrito su nombre en los libros de historia del olimpismo como el peor nadador de la historia en una justa veraniega, pero con un gran espíritu olímpico.

El representante de Guinea Ecuatorial llegó como abanderado a los Juegos Olímpicos Sydney 2000 con tan solo 22 años, compitió en la prueba de 100 metros libres y rompió récord, al registrar el peor tiempo de la historia, ya que detuvo el cronometro en 1:52.72, cuando un nadador profesional lo hace en promedio en 51 segundos.

Pero ahí está el problema, Moussambani no era un nadador profesional, sino que se convirtió en un atleta por coincidencia, ya que después de los Olímpicos de Atlanta 1996, el Comité Olímpico Internacional decidió entregar boletos a países en vías de desarrollo y no exigía que cumplieran con tiempos establecidos y mucho menos tener vasta experiencia.

El nacido en Malabo el 31 de mayo de 1978 se enteró por la radio que la Federación de Atletismo de su país estaba buscando atletas para representarlos en Sydney 2000, pero ya no había cupos para dicha disciplina y le ofrecieron competir en natación.

Aceptó de inmediato y estaba decidido a convertirse en el mejor nadador de Guinea Ecuatorial a tan solo ocho meses de la justa, pero se enteró que no existía ni una sola piscina olímpica en su país, ya que el gobierno no contaba con los suficientes recursos para impulsar el deporte.

Pero las ganas de representar a su país eran más grandes y encontró una pileta de 50 metros en un hotel donde entrenó solo, sin entrenador y a las 5 de la mañana para no interrumpir a los huéspedes.

Nadó solo y llegó último

Su momento llegó. El 19 de septiembre del 2000, Moussambani se presentó en el Centro Acuático Internacional de Sidney con un traje de baño prestado por el entrenador de Sudáfrica, quien una noche anterior le explicó que la piscina media 50m y que tenía que dar una vuelta al final.

Karim Bare (Níger) y Farkhod Oripov (Tayikistán) compartían la prueba con él, pero hicieron una salida en falso y fueron descalificados, por lo que Eric tuvo que competir solo ante la mirada de casi 14 mil personas. Al principio, los espectadores se quedaron atónitos y burlones ante lo evidente, no sabía nadar, pero al ver que nunca se rindió lo impulsaron con aplausos hasta que terminó la prueba.

Tal vez, aquella fue una vergonzosa presentación, pero marcó un antes y un después para el país africano, ya que una reconocida marca lo buscó y le ofreció un contrato millonario, con el que se construyeron dos piscinas profesionales para incentivar el deporte en Guinea Ecuatorial.

Su carrera deportiva continuó y logró bajar su tiempo de 1:52.72 a 58 segundos en los 100m, en el Mundial de Natación del 2001, con lo que aspiraba a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, pero un error administrativo lo dejó fuera. Eso no impidió dejar su amor por el deporte y en el 2012 se convirtió en el seleccionador de natación de su país, donde es considerado uno de los deportistas más importantes en su historia.

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