Tomás Palmezano, figura juvenil en BMX desea hacer historia para Colombia dentro del skeleton en Gangwon 2024
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Colombia, si algo sabe hacer bien, es el escribir su nombre dentro de los libros del deporte olímpico, no importa si es en verano o en invierno. La delegación sudamericana, orgullosa presume a atletas que han logrado hacer historia con sus participaciones en juegos invernales; y en Tomás Palmezano cuentan con otra historia de éxito puro en Gangwon 2024.
Tomás Palmezano Ceballos comenzó su carrera en el deporte profesional desde que tenía solo cinco años de edad, pero lo hizo dentro del ciclismo BMX; un deporte que ya causaba por demás interés entre el pueblo colombiano; y que una tal Mariana Pajón se encargó de arraigar en el país con sus títulos internacionales, incluida una medalla de oro en Londres 2012, el segundo oro para el país en olímpicos.
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El joven de tan solo 16 años convirtió el BMX en su vida; y su pasión y dedicación le permitieron cosechar éxitos nacionales e internacionales; “El amor que le tengo a la bicicleta no se puede negar. Siempre que voy a competiciones, en todas las clasificaciones, siempre salgo a dar lo mejor de mí. Siempre quiero ganar. Siempre estoy tratando de superarme, llevar mis límites al máximo”, declaró en entrevista para Olympics.com.
Sin embargo, esa entrega y pasión fue algo que valoraron dentro de la delegación para poderle ofrecer una experiencia diferente. Colombia tenía la oportunidad de poder contar con un representante en skeleton en los clasificatorios y vieron en Palmezano al candidato ideal.
“Gracias a mis logros deportivos en BMX y la capacidad física que tengo como miembro de la selección juvenil de Colombia, recibí el llamado de nuestro Comité Olímpico de que había esta oportunidad. Fue una sorpresa para mí en marzo de 2023 cuando recibí la llamada y acepté intentarlo. Empecé a buscar videos de skeleton y a conocer un poco más sobre el deporte. La semana siguiente viajé a Nueva York para probar este deporte. Ni siquiera había visto nieve todavía, fue un gran desafío, pero ahora lo estoy disfrutando al 100%”.
Si bien Tomás Palmezano es un atleta nato y está acostumbrado a las dosis de adrenalina que el deporte le da, admite que tuvo miedo por competir en un deporte por completo desconocido. De hecho, asegura que estuvo cerca de descartar su inclusión al skeleton.
“La primera vez que vi los videos, aunque tengas una fuerte descarga de adrenalina, no siempre tienes miedo de todo, pero había miedo. La primera vez que iba a saltar tenía mucho miedo porque primero caminas la pista para saber un poco cómo va a ser; y luego tienes que recordar todo eso para poder hacerlo. Es un miedo mezclado con felicidad, un miedo a afrontar lo desconocido”.
“Cuando llegué al skeleton, la verdad es que me costó. Sinceramente, hubo momentos en los que quise tirar la toalla, pero el sueño no. El sueño es mucho más grande y la alegría también. Dejé todo para clasificarme, pero al principio fue difícil porque venía de ganar, y luego aquí estaba empezando a escalar y a creer en mis habilidades nuevamente. Se trataba más bien de saber que si podía hacerlo”.
Finalmente, aunque asegura que su amor por el ciclismo no ha cambiado, confiesa que una mezcla de emoción y escalofríos lo invaden, por el deseo de seguir haciendo historia para Colombia en los Juegos Olímpicos de Invierno.
“El BMX sigue siendo mi sueño, y mi pasión por el deporte sigue al 100%, pero gracias al skeleton puedo aumentar mi nivel en BMX y puedo afinar un poco más mi mente sobre cómo debo reaccionar en momentos que también pueden pasar en bicicleta”.
“El sueño que tengo sobre la bicicleta no lo puedo dejar atrás, pero lo que he hecho por Colombia hasta ahora es una historia muy grande. Me da escalofríos pensar en representar a Colombia en los Juegos Olímpicos”, concluyó.