Giovanni Pettenella gana medalla de oro en Tokyo 1964 y establece récord olímpico… ¡Al quedarse quieto!
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Los Juegos Olímpicos son un interminable almanaque de historias, entre las que se encuentra una muy peculiar, pues el ciclista italiano Giovanni Pettenella se colgó la medalla de oro en Tokyo 1964, con un récord olímpico por… ¡Quedarse quieto!
El atleta, oriundo de Caprino Veronese en el norte de Italia, participó en las pruebas de contrarreloj de los mil metros y el sprint, con grandes expectativas.
La primera competencia que afrontó fue precisamente el contrarreloj, cumpliendo con un buen trabajo, al pedalear directo a la medalla de plata con un tiempo de 1:10.09, terminando solo por detrás del belga Patrick Sercu.
Este resultado llenó de ánimo a Giovanni Pettenella, quien, si bien quería la presea dorada, se motivó para afrontar el sprint, en el que estaba decidido a dar el gran golpe y subirse a lo más alto del podio.
Pettenella era conocido por tratarse de un gran estratega a la hora de encarar las competencias y en su mente ya se confabulaba la manera en la que lucharía por el oro, pues si su rival tenía la intención de arrancar en la posición de líder, entonces él iría primero, pero si la idea era la de quedarse atrás, entonces el italiano se quedaría quieto para no quedar atrás.
Y justo, esa fue la estrategia que puso a funcionar Pettenella en la semifinal ante el francés Pierre Trentin. Nadie quería tomar la delantera, por lo que ambos frenaron hasta detenerse por completo, permaneciendo así durante 21 minutos con 57 segundos… ¡Un récord Olímpico!
Entonces, los ciclistas reanudaron la competencia, resultando el italiano triunfador para meterse a la final, en la que logró el objetivo de hacerse de la medalla de oro, al derrotar al también italiano, Sergio Bianchetto, con lo que definitivamente alcanzó el punto máximo dentro de su carrera deportiva en los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964.