Jessica Sobrino honra su ADN Olímpico rumbo a Paris 2024

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Pocas familias pueden presumir que uno de sus integrantes fue seleccionado olímpico, pero el tener dos o más se refleja en un ADN olímpico que corre por la sangre. Ese es el caso del marchista, Arturo Bravo, quien fue a Seúl 88, y Jessica Sobrino, quien irá a Paris 2024, en la natación artística.

“Él fue en caminata y la verdad es que me siento súper orgullosa de él, claro que fue mi inspiración para llegar a Juegos Olímpicos. Siempre lo he dicho, ser la segunda olímpica en la familia, la verdad que es un honor”,  explicó Jessica Sobrino en entrevista con CLARO SPORTS

Arturo Bravo, marchista mexicano.
Arturo Bravo, marchista mexicano, participó en el Mundial de 1987 y en Seúl 88.

Arturo Bravo fue octavo en el Mundial de 1987 y finalizó en el sitio 33 de la prueba de los 50 km marcha, en Seúl 88. Mientras que Jessica es parte del equipo que romperá un ayuno de 27 años sin representación olímpica en esa prueba de la natación artística.

“Fue una competencia difícil para él, pero venía de muchos mundiales en los que dio buenos lugares, muy de la mano de Carlos Mercenario, que también es como parte de la familia”, dijo la mexiquense.

Jessica tuvo que trabajar 24 años para lograr el sueño de ser seleccionada olímpica. Hoy, siendo la acróbata del equipo, está por cumplir la meta más importante y va por un resultado histórico.

“Para los atletas, ir a Juegos Olímpicos es la meta mayor, claro que me contaba de su experiencia, al principio estaba incrédula sobre si se podía llegar a unos Juegos Olímpicos, pues ahora no le tocó verme llegar, pero sé que estaría muy orgulloso al verme en Paris”, acotó. 

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