Jim Thorpe: De ser ‘el atleta más grande del mundo’ en Estocolmo 1912, a perder las medallas y caer en el alcoholismo

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Jim Thorpe: De ser ‘el atleta más grande del mundo’, a caer en el alcoholismo. | AP

La historia de Jim Thorpe es una de esas que van de la sorpresa al éxito, pero también de lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912 a la tristeza y la decepción, terminando en el alcoholismo.

Hoy, el estadounidense aparece como el único medallista de oro del pentatlón y decatlón de aquella justa. A 29 años de su muerte, el Comité Olímpico Internacional (COI) les regresó las dos medallas de oro a sus hijos, aunque no fue sino hasta el 15 de julio del 2022, que no se modificó el palmarés, quedando, ahora sí, como el único campeón olímpico de 1912… Gloria de la que ya no pudo gozar.

Jim Thorpe era un indio estadounidense de Oklahoma, cuyo nombre real era Wa-Tho-Huk (Sendero Brillante, en lengua kikapú), quien a los 25 años de edad deslumbró al planeta con sus habilidades deportivas en Estocolmo 1912, con las que incluso fue considerado como ‘el atleta más grande del mundo’.

El pentatlón y decatlón hacían su debut en los Olímpicos y Thorpe se colgó las dos medallas de oro, sin mayores problemas. En ese entonces, el pentatlón consistía en salto en largo, una carrera de 200 metros, una más de 1.500, así como lanzamiento de jabalina y disco. El decatlón comprendía lanzamiento de bala, salto en alto, 110 metros con vallas y 1,500 metros, lanzamiento de bala, salto en largo, 100 metros, 400 metros, disco y garrocha.

Sus logros se convirtieron en una verdadera locura, pero todo se vino abajo cuando a inicios de 1913, el periódico ‘Worcester Telegram‘ dio a conocer que previo a su aparición en los Juegos Olímpicos, Jim Thorpe había ganado algo de dinero por jugar al béisbol de manera semiprofesional entre 1909 y 1910.

Esto provocó que fuera despojado de las medallas, pues la Carta Olímpica señalaba que los atletas que acudían a los Olímpicos tenían que ser amateur, por lo que el dinero ganado por el estadounidense violaba la norma.

Esto fue un duro golpe para Thorpe, quien posteriormente jugó fútbol americano profesional, al firmar contrato en 1915 con Canton Bulldogs de la American Professional Football Association (APFA), que en 1922 se convirtió en la NFL. Militó también en Cleveland Indians, New York Giants y Tampa Cardinals hasta 1928. Su paso fue tan brillante que en 1963 fue inducido al Salón de la Fama de la NFL.

Pero eso no es todo, pues también, de manera paralela, jugó al béisbol de manera profesional con los New York Giants de las Grandes Ligas, Cincinnati Reds y Boston Braves hasta 1919.

Sin embargo, la vida después de los deportes fue todo un drama, al caer en las garras del alcoholismo, muriendo a los 64 años en una casa rodante en California, en 1953. Tres décadas después de su fallecimiento, el COI les devolvió las medallas olímpicas a sus hijos, sin que Jim ya lo pudiera ver.

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