Lance Larson y el día que una controversial decisión le negó el oro olímpico en Roma 1960
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La delegación de los Estados Unidos es conocida por destacar ampliamente en el deporte, dominio que queda clarificado ante los ojos del mundo en los Juegos Olímpicos. Una de las disciplinas que ha logrado hacer suya casi en su totalidad es la natación, con un sinnúmero de medallas en su poder. Lamentablemente, debido a decisiones polémicas, en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 no pudieron escribir el nombre de Lance Larson a su larga lista de campeones.
El nacido en California llegó a la justa con las credenciales para poder destacar en las pruebas acuáticas. Ganador de campeonatos en la NCAA y poseedor de récords mundiales, sin duda se esperaba que lograra aparecer en las finales. Larson cumplió con el pronóstico al llegar a la final de los 100 metros estilo libre, misma en la que se encontró con otro gran favorito de la época: el medallista de plata en Melbourne 1956, John Devitt.
La prueba se desarrolló como se esperaba por los especialistas, al grado de que ambos acabaron la final y tocaron pared al mismo tiempo. En aquel entonces, los sensores electrónicos no eran utilizados como parámetro para definir al ganador, sino que cada carril contaba con tres jueces para estar atentos a los tiempos del atleta correspondiente, además de que se contaban con cronómetros, pero solo para utilizarlos como apoyo en casos extremos.
El momento culminante de la prueba no fue la prueba en sí, sino el momento en el que tardaron para determinar al ganador. Dos de los tres jueces encargados para definir al primer lugar decretaron que Devitt era el ganador de la medalla de oro, mientras que dos de tres encargados de definir al segundo lugar…vieron a Devitt como el ganador de la medalla de plata.
Con las opiniones divididas de seis jueces (tres dieron como primer lugar a Larson y tres a Devitt), fue turno de conocer los tiempos de los denominados ‘cronómetros de respaldo’, mismos que marcaron para el norteamericano tiempos de 55,0, 55,1 y 55,1, mientras que los del australiano revelaron idénticos tiempos de 55,2. Dicha decisión, parecía darle la medalla de oro al estadounidense; sin embargo, llegaría la inesperada decisión final del juez de la carrera, el sueco Henry Runstromer. Sin evaluación alguna, le terminó dando la medalla de oro a Devitt.
Larson y la delegación estadounidense no repararon en quejas, sobre todo por el hecho de que un juez, sin consultar elementos de apoyo señaló la victoria y derrota de los atletas en la final. Más allá de que la voz de los estadounidenses fuera escuchada, Runstromer determinó que los tiempos de Larson quedarían también en 55,2, ésto con el fin de ‘justificar’ la decisión final. Lamentablemente, con todo en contra, Larson se tuvo que conformar y quedarse con la medalla de plata, detrás de Devitt y por delante del brasileño Manuel dos Santos.
El premio de ‘consolación’ para Larson llegó en la final de los 4×100 combinados, en donde obtuvo la medalla de oro.