El monitor de ácido láctico, la tecnología para evitar la fatiga en los atletas
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Durante los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, se estrenó la rama femenil del maratón y en esa edición, la suiza Gabriela Andersen-Schiess protagonizó uno de los momentos más recordados en la historia de la justa: la deshidratación y fatiga mermaron tanto a la corredora que al entrar al estadio para la recta final, Andersen-Schiess no pudo seguir corriendo y caminó hasta la meta, en una postura poco convencional y llena de calambres.
Para evitar momentos de fatiga extrema, los atletas en la actualidad utilizan una tecnología para rastrear constantemente su cansancio y sus niveles de esfuerzo: el chip de ácido láctico. ¿Qué es el ácido láctico? ¿Cómo perjudica a los deportistas y cómo funciona el chip?
El ácido láctico es una sustancia que el cuerpo produce cuando se quema glucosa para obtener energía cuando le falta oxígeno en los músculos, al momento de hacer ejercicio. El ácido se almacena y provoca que uno sienta fatiga, dolor y hasta la pérdida del conocimiento en esfuerzos físicos excesivos, como lo hay en la prueba de maratón.
Es por ello que ahora los atletas utilizan un monitor de ácido láctico a través de un dispositivo móvil, el cual permite medir los niveles de dicha sustancia en la sangre sin necesidad de una gota de la misma y en tiempo real.
El director del proyecto Humon, el cual produce el monitor, explicó en entrevista con Olympic Channel que dicho monitor analiza los niveles de oxígeno en los músculos de los atletas, mediante un sensor óptimo que lanza una luz al músculo y otros sensores que reciben el reflejo de dicha luz en los músculo y con base en esa refracción, se puede hacer un cálculo del nivel de ácido láctico en el cuerpo.
Jeffrey Capobianco, entrenador de triatlón estadounidense, explica que es una tecnología muy útil para poder planear el entrenamiento de un atleta de la manera más óptima.
“Es crítico tenerlo (el nivel de ácido láctico) en tiempo real, de esa manera se puede adecuar el entrenamiento y así, no se desperdicia una sesión”, explicó Capobianco para Olympic Channel.
“Nos ayuda a monitorear cómo se está recuperando el atleta (del entrenamiento) y así prevenir el sobreentrenamiento”, finalizó.