Jon Rahm, en busca del oro en el golf olímpico de Paris 2024

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Hay muchas leyendas, fábulas y tragedias que nos explican el actuar de las deidades, pero para entender al ‘Dios Dioniso’ no hay nadie mejor que Jon Rahm, el español que tal vez podría dominar en el voleibol, balonmano, básquetbol o lanzamiento de bala, pero que gracias al don que tiene en sus manos, lo llevó a dominar el golf.

El 10 de noviembre de 1994, en la provincia de Vizcaya, en el municipio de Barrika, se pudo ver una luz que iluminó el cielo español. Un rayo dorado encendió la casa de Edorta Rahm y Ángela Rodríguez, quienes trajeron a la vida a su segundo hijo. El pequeño mantenía sus manos alejadas de pelotas, esféricas u oponentes y en 2004, en el Club Deportivo Martiartu descubrió el porqué.

Jon Rahm tuvo su primer contacto con el golf ahí, cuando tomó uno de los palos, éste se convirtió en oro. El ‘Dios Dioniso’ le había dado el toque que hizo sufrir tanto al ‘Rey Midas’, la diferencia es que el ibérico, entendió por completo lo que tenía que hacer, por eso quiso conquistar el golf en su país. No le costó mucho, por lo que tuvo que viajar al nuevo continente, para comenzar a estudiar en la Universidad de Arizona State y en 2016, ya consciente de su poder y talento, se unió al golf profesional.

En 2020, tras ganar el Memorial Tournament, se convirtió en el número uno mundial, segundo español en conseguirlo y el quinto más joven tras lo hecho por Tiger Woods, Justin Thomas, Rory McIlroy y Jordan Spieth.

El ‘Midas del golf’, que no usa sus manos de forma directa para su deporte, sino que, con ese toque magistral, delicado y fuerte al mismo tiempo, consigue que cualquier campo caiga ante él. Buscará su lugar entre los dioses durante los Juegos Olímpicos de este verano, donde intentará que ese don que le otorgó ‘Dioniso’ desde su nacimiento, lo haga, irónicamente, bañarse de oro durante Paris 2024.

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