Lisa Carrington: La reina neozelandesa del canotaje

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Lisa Carrington es la deportista con mayor número de preseas Olímpicas y Mundiales en la historia de Nueva Zelanda.

De origen Maori, la mejor kayakista en la actualidad, inició en el deporte a los 5 años, pero comenzó a practicar el canotaje a la edad de 14, enfocándose en este deporte debido a que el surf y el ski acuático no eran disciplinas Olímpicas.

Sus primeros Juegos Olímpicos fueron los de Londres 2012, debutó en la prueba de K1-200 metros, la competencia más veloz y explosiva del canotaje de pista. La neozelandesa llegó a Dorney Lake como la favorita tras ganar el oro en el campeonato del mundo celebrado en la mítica pista de Szeged, Hungría; en la final olímpica superó a la ucraniana Inna Osypenko y a la multimedallista olímpica, la húngara Nataša Dušev-Janićm obteniendo su primera presea de oro.

También en Londres 2012, finalizó en la cuarta posición del K2-500 metros, junto a Erin Taylor, culminaron en la cuarta posición.

En Rio 2016, retuvo el título Olímpico en los 200 metros, demostrando ser la mejor del orbe en esta distancia; en el K1-500 metros, consiguió la presea de bronce.

Para Tokyo 2020, Carrington hizo historia, fue inscrita en las 4 pruebas de kayak y ganó preseas en 3. Como era de esperarse, hizo valer su condición de favorita en los 200 metros, ganando el oro por 763 milésimas de segundo a la española Teresa Portela. Ese mismo día, junto a Caitling Regal, subió a lo más alto del podio en el K2-500 metros.

Finalmente, amplió la cosecha dorada al ganar el K1-500, aprovechando la ausencia de la bicampeona Olímpica en esta prueba, la húngara Danuta Kozak, Lisa Carrington se consagró como la máxima medallista en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, en la disciplina de canotaje de pista.

En 2021, Lisa Carrington fue nombrada la deportista maori más influyente en los últimos 30 años; un año más tarde, fue ascendida a Dama Compañera de la Orden del Mérito de Nueva Zelanda, por sus servicios en el deporte.

Lisa Carrington busca en París ampliar su palmarés y, aunque llegará con 35 años a los Juegos Olímpicos y su prueba fuerte, el K1-200 metros desapareció del programa olímpico, tiene claro que sumar un par de preseas más no es imposible.

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