¿Qué se rompió entre argentinos y franceses en Paris 2024? Una relación deportiva y social dañada, sin retorno…

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Lo primero que hay que mencionar, es que ni toda Francia está sentida con los argentinos, y viceversa. Se trata de grupos de personas que no representan ni en lo más mínimo la totalidad del pensamiento y que para el caso está sectorizada solamente en el deporte, propiamente dicho.

Partiendo de ello, hay que decir también que el lío entre argentinos y franceses es muy reciente, aunque no empezó en París 2024. No existe ninguna cuestión que se remonte a la historia que los haya tenido como protagonistas, de hecho, todo lo contrario, siempre ha habido mucho respeto y buena relación entre deportistas de ambas nacionalidades.

Las susceptibilidades comenzaron cuando Leo Messi llegó a París en agosto de 2021 para jugar en el PSG. Ni siquiera cuando Francia eliminó a Argentina en octavos de final de Rusia 2018, ya que hay quienes asocian el comienzo de la cuestión en dicho momento y la verdad, es que en aquella situación no pasó nada.

A los argentinos no les gustó nada cómo la prensa y parte de la hinchada del PSG se comportó con ni más ni menos, que el mejor futbolista de la historia para la inmensa mayoría. Hubo destrato, faltas de respeto, y eso por supuesto que llegó a Argentina.

De todas formas, si bien molestaba como Le Equipe y otros medios, y algunos seguidores del PSG le faltaban el respeto, incluso hasta poniendo banderas y mensajes, desde Argentina no es que se había montado una cacería contra aquellos criticadores por ósmosis, pero si crecía el sentimiento de antipatía.

PSG perdía en Champions, sumaba así frustraciones y la culpa era siempre de Messi, nunca de Mbappé. Ese veredicto empezaba también a molestar en los argentinos, que veían como al delantero francés que para el caso, ya era crack y jugaba al lado de Leo no le entraba una sola bala.

En ese escenario es que llegamos a la final de la Copa del Mundo. Messi le gana la final a Mbappé, Dibu Martínez y ese recordado gesto fuera de lugar en la premiación que los franceses tomaron a nivel personal. En Francia también sentenciaron que los argentinos se habrían burlado de sus jugadores…

Y Messi vuelve al PSG tras ser campeón mundial. De los 26 jugadores que fueron campeones en Qatar 2022, al único que su club no le rindió homenaje fue a él... incluso a Nicolás Tagliafico, del Lyon, le hicieron honores, pero claro, había que cuidar a Mbappé.

Cuando Messi anuncia que no renovará su vínculo en junio de 2023, los franceses vuelven a caerle, fuerte. Los hinchas, ni que hablar. Y ahí sí empezó a molestar con la fiereza que se le cayó a Leo, todo más profundizado tras el Mundial claro está.

Hasta ahí, una rivalidad deportiva, nueva para Argentina y también para Francia, con pica, de la linda y que hace al folclore del fútbol. Es en dicho contexto que se da el exabrupto de Enzo Fernández… craso error para un jugador de clase mundial, que cometió un error, pidió perdón, pero digamos que fue el cerillo que cayó en una bolsa de combustible.

A la pica deportiva no le salpicaba todavía la cuestión libertaria del país, políticamente hablando. En Francia cayó poco feliz que Argentina a nivel gobierno esté en contra del socialismo y le dicte batalla, pero eso digamos que era un ‘algo más’ que diferenciaba a la cosa.

Mucho menos gustó cómo Javier Milei, presidente, y Victoria Villaroel, vice, accionaron a la hora de ‘defender’ a Enzo Fernández. Fue el momento en que se mezcló todo y por el cual hoy ser argentino y pasear por París o algunas partes de Francia…

Lo que dinamitó todo fue el famoso cantito de Enzo. Wesley Fofana, su compañero en el Chelsea, francés, se sintió discriminado y en lugar de hablar con él, lo mandó al frente. Saltaron Koundé y otros más, Hugo Lloris… de repente, en Argentina somos todos racistas y Enzo es la reencarnación de Hitler.

Enzo le erró, pidió perdón. No lo representa la letra de la canción. Pero los miles de franceses que silbaron el himno en la previa del partido entre Argentina y Marruecos en fútbol, y entre Los Pumas 7 y Kenia en rugby, además de los murmullos, cantos ofensivos y demás, sí creen que Argentina es país racista. Y eso, molesta. Porque no es verdad.

La herida está, muchos argentinos están ofendidos con los franceses, y aunque parezca mentira, la cosa se dio vuelta ahora porque en Argentina tenemos clases se defectos, somos un montón de cosas, pero si hay algo que nos podemos jactar de no ser, es racistas.

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