Un valiente Yílmar González pierde ante Shudai Harada y se despide de París 2024

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La noche del combate entre Yílmar González y Shudai Harada en la categoría de los 57 kilogramos del boxeo en los Juegos Olímpicos de París 2024 prometía ser electrizante. Desde el primer campanazo, el boxeador colombiano salió con una determinación feroz, dispuesto a imponer su dominio sobre el ring. Sin embargo, su rival tenía otros planes para toda la pelea.

En los primeros movimientos, González conectó un potente derechazo en el rostro del japonés, dejándolo visiblemente confundido. González manejaba el ring con maestría, desplazándose con agilidad y precisión, haciendo que cada golpe contara, lo que daba una ilusión de que la ventaja estaba de su lado.

Sin embargo, Harada demostró ser un adversario resiliente. Sin amilanarse, el japonés empezó a presionar al colombiano, equilibrando el combate con una serie de golpes bien calculados. A pesar de que González dio algunos de los mejores golpes de la noche, la estrategia y resistencia del boxeador japonés le permitieron mantenerse firme e inclinó la decisión de los jueces a su favor con un resultado de 5-0.

En busca de la reacción

En el segundo round, González continuó buscando con paciencia a su oponente, utilizando una serie de jabs de izquierda y otros golpes certeros, mientras que Harada, por su parte, recurría a su velocidad y movilidad por todo el ring para evitar los ataques directos del colombiano.

Esto llevó a que Yílmar tuviera que tomar las riendas y ser el que proponía en la pelea. Sin embargo, un cruzado de Harada logró distraer y desconcertar momentáneamente a González, inclinando la balanza a favor del japonés según la decisión de los jueces, quienes le otorgaron el round a su favor con una tarjeta de 4-1.

Ya en el tercer asalto, el boxeador colombiano intentó ajustar su estrategia, manteniendo la guardia alta y buscando combinar sus mejores golpes para impactar a Harada. No obstante, la rapidez del japonés y su capacidad para moverse alrededor del ring empezaron a desgastar a González y, con el pasar de los minutos, se empezó a notar el desgaste en sus golpes, los cuales no encontraron su objetivo, mostrando signos de frustración.

Al final, Harada, con su estrategia de desgaste y movilidad, consiguió convencer aún más a los jueces cuando sonó la campana y estos terminaron otorgándole la victoria, aunque los jueces dieron por ganador del tercer round a González por 3-2. Sin duda, la actuación del colombiano es para aplaudir y resaltar, pues este mostró gran espíritu, valentía y talento y, además, se lleva una valiosa lección de cara al futuro de persistencia y técnica en el ring olímpico en su debut en unas justas de este tipo.

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