Mijaín López, el rey del pankration con sus cinco medallas en Juegos Olímpicos

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Mijaín López tiene su nombre escrito con letras de oro en la historia de los Juegos Olímpicos, al ser el primer atleta en ganar medalla de oro en cinco Juegos consecutivos en pruebas individuales.

El cubano consiguió la quinta medalla dorada en la lucha grecorromana 130 kilogramos varonil de Paris 2024, al imponerse a Yasmani Acosta, quien nació en Cuba pero representa a Chile, en una increíble y exitosa historia, en la que profundiza nuestro especialista Alberto Lati en el programa ‘París de Noche’.

Los griegos entendieron perfectamente este tema por lo menos unos 2670 años atrás y soy tan preciso porque hay registros muy claros, en los juegos de la antigua Olimpia disputados en el 648 a. C., debutó una prueba que se iba a convertir en medular para los antiguos olímpicos, pese a su violencia completamente desbocada, el pankration.

HACER EL PARO NOS MUEVE

Quizá se acuerden los de cierta edad, el Mago Septién, le llamaba pancracio a la lucha libre. El pankration, su etimología es muy clara, pan es todo y kratos es poder. El que ganara el pankration era el que tenía más poder, el todopoderoso, el omnipotente.

El pankration, en términos mitológicos esto viene de Teseo que recurrió al pankration para derrotar al minotauro en el laberinto y de Hércules que luchó con el león de Nemea, un episodio este de Hércules que es también la raíz de los Juegos Olímpicos. Estos dos personajes, Teseo y Hércules utilizaron el pankration, y que era el paankration una mezcla de todo, artes marciales mixtas, si quiere, pugilismo y lucha con inteligencia para saber en qué momento recurrir a cada lance para someter al rival, así, una especie de UFC si usted quiere, artes marciales mixtas, en aquel momento, con la lucha, llaves, agarres, lances, golpes de todo tipo, estrangulamiento con un sofisticado estilo para prensar, apretar, la manzana de Adán y llevar al rival a que se ahogara. De esa dimensión era la violencia del pankration.

Inclusive había técnicas del pankration alto y del bajo, tal y como en la lucha grecorromana. Podemos encontrar en los juegos elementos que nos llevan sin duda a este evento, en el que el rey es Mijaín López, el más poderoso, el pankration, ni duda cabe.

No solamente una vez campeón olímpico, no dos, no tres… ¡Cinco veces! Lo que nadie consiguió en ninguna otra prueba olímpica. Y en la prueba, de las que tiene mayor desgaste, en lucha grecorromana.

En la misma antigüedad existe un precedente, para los que pensamos que todo ha pasado en la modernidad, se llamaba Milón de Crotona, el campeón del pankration, cinco veces en la antigüedad.

Unos 2500 años atrás, Milón de Crotona estaba tan sobrado en sus condiciones de ganar cinco ediciones olímpicas del pankration, que en la noche quiso romper a golpes un árbol y quedó su mano prensada, indefenso lo devoraron bestias salvajes, en un episodio inmortalizado en pinturas, esculturas, cinco veces campeón de pankration, como hoy cinco veces campeón de lucha Mijaín López 2500 años después.

A los 13 años, Mijaín López se fracturó tibia y peroné, con esa fractura entendió una cosa, y para minimizar el riesgo de que volviera a pasar, no bastaba con ser fuerte y pegar fuerte o hacer llaves fuerte, tenía que ser más rápido, movilidad, elasticidad, dinámica, ser impredecible, ser inteligente, tener estrategia y así se hizo todopoderoso.

Acudió a Atenas 2004 como campeón panamericano y era esperanza cubana de medalla, pero no lo consiguió a diferencia de alguien que iba con él, su hermano, seis años mayor, Michel López, fue bronce en boxeo. Cuando volvió, viendo a su hermano con una medalla dijo ‘yo no la quiero de bronce, la quiero de oro’, y no tendría una de oro, tendría cinco. Desde esa derrota en Atenas, Mijaín no volvió a perder en Olímpicos, ahora el oro siempre está rebotando en su pecho. Pankration, el más poderoso, todo el poder.

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