- Checo Pérez, comprometido en cerrar la temporada de la mejor forma
- Sanción le cuesta un puesto y puntos a Checo Pérez en el GP de Qatar
Hace 33 años, el campeonato del mundo quedó resuelto tras el retiro de Nigel Mansell, luego de las prácticas libres del Gran Premio de Japón. Esto permitió que Nelson Piquet pudiera coronarse por tercera ocasión, lo que acaba de lograr también por adelantado Max Verstappen, aunque esta vez por los puntos sumados en la carrera sprint, integrada al programa del Gran Premio de Qatar.
De la mano de su monumental logro, el piloto neerlandés se une a un exclusivo club de tricampeones mundiales y por ahora su nombre acompaña al de Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda, Ayrton Senna y el mismo Nelson Piquet.
Durante la actual temporada, Verstappen ha dejado el sello de un piloto implacable, hambriento de victoria y casi perfecto en cualquier condición climática.
Del enfrentamiento al interior del equipo, el gran perdedor es Sergio ‘Checo’ Pérez, quien tras el extraordinario arranque de la campaña con sus victorias en Yeda y Bakú, cayó en una especie de espiral, cometiendo errores y dejando que desear en las calificaciones dado el auto con el que contaba. Así, en Lusail, la felicidad que reinaba en la mitad del garage de Red Bull contrastaba con la tristeza de la otra.
Faltan cinco carreras para que termine la temporada y al equipo le queda la ambición de cerrar con su campeonato de constructores y el de pilotos, aderezado con el segundo lugar de este último.
Esto está a la mano, pero solamente podrá suceder si el equipo, al margen de lo que pueda seguir sumando el insaciable Verstappen, apoya al piloto que se los puede dar. Así de claro.