“Entre un puñal y una orientación sexual”

Por Gina Montalvo | Twitter: @ginmontca.

El hecho: el 15 de enero la futbolista Jennifer Hermoso apareció en un programa popular español, Planeta Calleja, y entre otros temas, habló de la amenaza de ser apuñalada, recibida en sus redes sociales tras la polémica sobre el beso no consensuado que le dio Luis Rubiales, entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol cuando su equipo ganó el Mundial 2023.

¿Pero qué decidieron destacar algunos medios de comunicación deportivos? Que Jenni se sinceró respecto a su orientación sexual, algo que no había enunciado públicamente hasta ahora. La pregunta es: ¿y por qué tendría que hacerlo? ¿Por qué esa parte de la vida privada de las personas con una orientación sexual distinta a la de la mayoría de la población debemos convertirla en noticia? ¿Por qué, como audiencias, creemos necesario que las personas no heterosexuales sean sinceras y nos digan públicamente su orientación sexual? Ni a nivel chismesito debería tratarse ese asunto.

Orientación sexual se refiere a quién te atrae de manera profunda física, afectiva y sexualmente. En términos simples, de quién te enamoras por su apariencia, por cómo te trata o por cómo se comparten eróticamente. ¿Te gustaría que esta parte de tu vida se hiciera noticia y todas las personas opinaran sobre ella, sobre todo de manera negativa? Echa un vistazo a los comentarios del público en las notas y descubrirás el odio que ahí se vierte contra quienes no son heterosexuales.

Volviendo a Jenni, reconozcamos que la mayoría de los medios destacó la amenaza que recibió. Que, por cierto, no sabemos si tuvo origen en que a quien la hizo le molestó la orientación sexual de la futbolista, porque existen quienes asumen que pueden quitarte la vida por tener una orientación distinta a la “normal”.

El problema es que aún aparecieron notas que prefirieron resaltar la orientación sexual de la jugadora de Tigres y eso ya es inaceptable. Al igual que las notas donde se hace un conteo de cuántos hombres futbolistas han hecho pública su homosexualidad.

¿Qué ganamos como sociedad con saber cuál es la orientación sexual de personajes como las y los futbolistas? ¿Las habilidades como delantera de Jenni serían distintas si fuera heterosexual? ¿Metería más goles? ¿Luis Rubiales no la hubiera acosado? Nada de eso cambiaría o hubiera sido distinto. 

En la entrevista la futbolista planteó otro tema que sí es de interés social y cuya cobertura debería ser constante: la brecha salarial entre hombres y mujeres futbolistas, en la que ellas permanecen en desventaja.

Hagamos la misma pregunta: ¿qué ganamos como sociedad al saber de ello? Que el fútbol está entrando en un falso debate, a veces atizado por los mismos medios de comunicación, porque existe una clara máxima de la Organización Internacional del Trabajo: igual trabajo, igual salario. Lo mismo debería aplicar en cualquier oficio y profesión, pero no es así. ¿Sabes cuánto ganan los hombres y las mujeres en lo que tú te dedicas? Que te cuestiones sobre ello, investigues y exijas tu derecho si descubres una injusticia, es generar interés social y los medios no debemos abandonar esa razón de ser.

Gina Montalvo es periodista con experiencia en temas de sexualidad, género y derechos humanos. Ha colaborado en Noticias de Canal Once, diario Reforma y actualmente colabora en la revista electrónica Larousse Magazzine. Su labor en los últimos años ha sido como educadora en sexualidad humana y coordinadora de comunicación en el grupo Sexualidad ATI.

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