“Hay algo de historia en este enfrentamiento, pero el América vs Tigres está lejos de convertirse en un clásico”

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La final está servida, llegaron a ella los equipos que hicieron mejor papel, no solo en la fase regular del torneo, aunque Tigres ocupó el tercer lugar de la tabla general, pero sí fueron los dos que mejor papel hicieron en sus eliminatorias de liguilla; América anotó nueve goles en tres partidos, dos de cuartos de final y uno de semifinal; mientras que Tigres anotó en los cuatro partidos que le abrieron el camino para llegar a la serie en la que se define el campeonato.

Son dos conjuntos con experiencia en estas instancias, de un lado, Tigres ha sido un protagonista en últimos años, imponiéndose como un equipo muy poderoso, deportiva y económicamente, en estos tiempos de fútbol moderno no se puede ser los uno sin los otro; y por el otro lado, América, que suele ser el rival a vencer.

La final del Apertura 2023 será la tercera en la que estos dos clubes se enfrentan en torneos cortos, con resultados divididos, una victoria, y campeonato para cada quien; en el Apertura 2014 América se impuso con marcador global 3-1 y en el Apertura 2016 Tigres cobró revancha en una serie final que llegaría hasta la tanda de penales, después de que el global terminara empatado 2-2.

Hay algo de historia en este enfrentamiento, pero está lejos de convertirse en un clásico, como algunas personas quisieran imponer; más allá de lo deportivo, pareciera un tema de rating televisivo. La realidad es que Tigres, aun siendo un equipo económicamente preponderante, no cuenta con arraigo en sedes distintas a la regiomontana. Es decir, los estadios fuera de la capital neoleonesa no se ven divididos cuando llega la visita felina, algo que sí sucede cuando América o Chivas juegan fuera de casa, tienen un arrastre que sin importar el estado de la República que visiten encuentran una parcialidad organizada que viste sus colores.

Existe una rivalidad, sí, pero deportiva como en cualquier final; los dos clubes tienen deseos de ganar, de sumar una estrella a su escudo, pero lejos está de lo que puede generar una Clásico Nacional o incluso el Clásico del Norte, no existe la misma emoción que significa enfrentar a su más grande rival.

Cuando Tigres visita otra ciudad es su propia afición regiomontana la que hace el viaje con su equipo, mientras que América cuenta con afición en cada lugar que visita, aunque no se juegue fútbol de Primera División; hay diferencias.

En el Apertura 2023 fue América el equipo que dominó de punta a punta el torneo; solo en el primer partido sufrió derrota, frente a Juárez, y la exigencia del americanismo ya señalaban, sin mucha información, la equivocación de la directiva por haber elegido un director técnico sin el alto perfil que pretende la afición de Coapa; pero Jardine fue constante en su idea de juego, sobre todo en el parado del equipo y en la elección del once titular, del que no hacía cambios inexplicables; a Jardine se le puede atribuir la recuperación de futbolistas que en anteriores procesos parecían borrados, uno de los mayores aciertos: Jonathan dos Santos que se convirtió en pieza clave del medio campo azulcrema, desplazando a Richard Sánchez, jugador que parecía inamovible en la contención de los cuadros anteriores.

América fue efectivo en la competencia de este semestre, en la mayoría de partidos colgó el cero en su puerta, hay que notar el gran trabajo de Malagón en la puerta, y cuando se vio con goles en su portería, el equipo se aplicó para dar vuelta a cada partido. Al final, Jardine convenció al americanismo, aunque le queda la prueba más complicada; la final, el campeonato, que se le ha negado en las últimas ocasiones que se llegó cerca de esta instancia.

Tigres, esta versión del equipo regiomontano, ha sido un equipo que se ha mantenido a través de los años como dominador de torneos cortos; casi una década desde la llegada de su mayor referente en el ataque: André-Pierre Gignac, ha ayudado con creces a reescribir la historia de un equipo que en el pasado enfrentó en más de una vez el descenso deportivo y que, a partir de la inyección económica de la empresa que le respalda, logró dar vuelta a la situación.

Hoy esa historia está casi olvidada; seis han sido los campeonatos en torneos cortos, con los que Tigres se ha puesto a la altura de los conjuntos más competitivos del balompié nacional. De darse este campeonato a su favor llegaría a su novena estrella, alcanzando a Cruz Azul y colocándose por debajo de Toluca, Chivas y América.

Siendo el campeón defensor llega hasta la última instancia para seguir manteniendo su corona; no ha sido el mejor torneo para Tigres, sufrió algunos altibajos durante el Apertura 2023, pero aun así le alcanzó para terminar tercero en la tabla general y acceder a liguilla directamente para alargar lo más posible la defensa del título.

La final será un choque de dos equipos poderosos, entre los que no se ve mucha diferencia, ni económica ni deportiva; si a Tigres se le observaba un natural envejecimiento, el trabajo y adquisición de nuevos talentos ha sido notorio en el actual semestre; América ansía sumar una estrella más, para poner amplia tierra de por medio entre sus perseguidores.