México jugará este jueves su segundo partido de la Copa Oro después de haber vencido de manera sencilla a Hondura en su debut del torneo de la zona de Concacaf; una victoria que generó dudas al respecto de las actuaciones anteriores de la selección mexicana en específico sobre el proceso trunco al que fue expuesto Diego Cocca y que terminó en un cese abrupto por las formas en que se dio una dolorosa derrota frente a Estados Unidos.
Con una demostración de fuerza desde la oficina de la nueva comisión de selecciones, se dio una reacción pronta y expedita con la que se cambió el mando del banquillo del equipo mexicano, como tratando de borrar un error y cambiar de página lo más rápido posible para evitar un ‘se los dije’ por parte de nadie, llegó Jaime Lozano cambiando completamente el ánimo en el vestidor y revitalizando a los jugadores que habían dado uno de sus peores partidos en la semifinal de Nations League, pero que como con el poder de una vara mágica se recuperaron para golear a una muy débil selección hondureña.
Esto que pone en tela de juicio el compromiso y entrega que se tenía con el anterior proyecto, pero viéndolo detenidamente, el nivel futbolístico en Concacaf está lejos de su mejor momento, solo Estados Unidos brilla, y eso, con su selección completa de jugadores que participan en Europa, por que el equipo que representa al país vecino del norte en esta edición de la Copa Oro luce incompleto sin estos elementos, apenas empató en su debut contra Jamaica y fue hasta su segundo partido, contra Saint Kits y Nevis que se descorchó con una goleada 6-0.
Problemas de calendario
La Copa Oro es un torneo recurrente en el área por lo que no se entiende que en la liga mexicana haya una calendarización del Apertura 2023 que empezará sin seleccionados nacionales, el torneo que juega la selección terminará el 16 de julio, para entonces el Apertura levará tres jornadas. Pero para entonces la Liga Mx tendrá una pausa de casi un mes por la implementación de la Leagues Cup que enfrentará a los equipos de la MLS contra los clubes mexicanos.
Tan cerca y tan lejos del mejor nivel
Una competencia que interrumpe los calendarios de las dos ligas y que pretende compensar la falta de competencia internacional que sufren las dos ligas más importantes de Norteamérica. Es decir, como este año tampoco habrá cabida de clubes de la liga local en Copa Libertadores, y no parece cercano el día que esto suceda, algunos dueños del balón en México lanzaron esta Leagues Cup como solución.
Que no parece ser la mejor, con la crisis futbolística en México se esperaba que se retomara una participación más competitiva, como puede ser en Sudamérica. Pero la MLS esta dispuesta a demostrar que se encuentra en mejor ritmo que su par mexicano, y esto puede resultar en algo peligroso para una liga local que se encuentra de capa caída y que no necesita evidenciar sus falencias.
Con la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami, la MLS dio un golpe en la mesa del fútbol internacional, la liga estadounidense se muestra como destino para futbolistas que en Europa sobrepasan los límites de la edad que permite una competencia tan exigente, pero que aún tienen mucha calidad en sus botines.
Golpe de autoridad
No fue Arabia Saudita con sus millones de euros quien atrajo al astro argentino; Estados Unidos, además de un muy atractivo contrato, la calidad de vida que pretenden algunos jugadores es posible, los reflectores atraen mucho más que los petrodólares y no es lo mismo vivir en un país que esta acostumbrado a las estrellas internacionales y les da un trato especial, a el desierto de Medio Oriente con todas sus costumbres distintas a las occidentales.
Messi es el platillo principal de la MLS, pero también lo es de la Leagues Cup, tanto que el partido programado contra Cruz Azul, casi triplicó el precio de sus entradas y además, será el partido inaugural de la competencia, para darle cartel.
El fútbol mexicano parece inevitablemente ligado al desarrollo del mismo deporte en Estados Unidos, aunque la MLS no es regular en todos sus equipos, es su intención tener una mejora de todos sus participantes en cuanto a calidad. Muy loable para la MLS, pero habrá que preguntarse si dicho ejercicio es benéfico para el torneo mexicano, que, además de que será interrumpido, parecía con mayores posibilidades de crecimiento apuntando hacia las competencias de Conmebol.
Por lo pronto, tendremos que ver el resultado que venga de la participación de México en Copa Oro, para tener un parámetro que nos diga si el nivel de nuestro fútbol puede volver a Sudamérica o si mejor no se le mueve y se queda en Concacaf.