Comenzó la Liguilla del Clausura 2023 después de lo que, se espera, sea el último campeonato con repechaje incluido, sí, ese que tiene al sembrado en el treceavo lugar compitiendo contra el líder general de la competencia, otorgando la misma oportunidad para ser campeón.
Con tres partidos al frente de Santos, Pablo Repetto se encuentra a un marcador favorable para conseguir llegar a la semifinal, lo que, sin duda resultaría en una salvada de antología de la temporada en la que se pudo haber quedado fuera el conjunto lagunero. Al final, esta vez, la competencia de la liga mexicana permite que, se clasifique a la siguiente instancia, aún quedando fuera de los lugares de repesca; cuando Querétaro, siendo el décimo, no puede acceder a Liguilla por, al mismo tiempo, ser el último de la tabla de porcentajes, por lo que todos los lugares a partir del conjunto queretano se recorrieron un lugar hacia arriba.
Monterrey no mostró su condición de primer lugar del torneo frente a Santos en la ida de los cuartos de final jugada en la casa lagunera; el partido resultó soso, sin claras llegadas que convirtieran a los porteros en figuras o que imprimieran cierta emoción a un, de por sí, semivacío Estadio Corona; en Torreón no se emocionan por esta instancia en la eliminatoria, al parecer, empiezan a ver la seriedad de las posibilidades a partir de la semifinales; además, jugar contra un equipo que parecía tan poderoso como el rayado, aminoró la ilusión.
Pero pocos se esperaban un partido en el que no se ofreciera ningún tipo de espectáculo; desde el banquillo regio se especuló, una vez más, a pesar de tener una de las plantillas más completas del fútbol mexicano. Sin arriesgar nada, se guardó para la vuelta a jugadores que podrían completar el tridente ofensivo, para alinear a dos contenciones, que controlaron bien los ataques de Santos, pero que generaron poco hacia la ofensiva.
Casi al final del encuentro se presentó una jugada, que, a los ojos de cualquiera pudo marcarse como penal a favor de Monterrey, con lo que se pudo haber ido con ventaja, pero ni Santander, el árbitro en turno, ni el VAR quisieron marcar.
Situación diferente con las Águilas
América necesito solo el primer tiempo para dar un golpe de autoridad y poner tierra de por medio a las aspiraciones potosinas de poder dar una campanada; en treinta y cinco minutos anotó los tres goles con los que terminaría con la ilusión de Atlético de San Luis, que tuvo la mala suerte de no tener puntería en la portería rival pero sí en la propia, un autogol con mala suerte sería la anotación que pone a una distancia casi inalcanzable el marcador para el partido de vuelta. E
El conjunto potosino encontró en el partido de repechaje contra León a su mejor versión, aunque La Fiera no opuso mucha resistencia, San Luis fue incisivo y contundente para llegar a los cuartos de final. Pero contra América se fallaron un par de oportunidades que, ante un equipo así no se deben perdonar; cuando el equipo local desaprovechó la posibilidad de acercarse más temprano en la pizarra, el visitante respondió con goles y un juego que asfixió los intentos posteriores. La vuelta parece una tarea complicada para la escuadra que dirige Jardine; América tiene la mira fijada en la final.
Restan los enfrentamientos entre Tigres contra Toluca y Atlas recibiendo a Chivas; el partido en Nuevo León parece interesante: Toluca es el subcampeón, un equipo completo que juega bien y de manera seria; Tigres es local y aunque se nota una tendencia a la baja en su accionar, tiene jugadores que aún conserva cierta magia que podría direccionar el rumbo de la eliminatoria a su favor.
En Jalisco se repite en la temporada el Clásico Tapatío, una serie de cuartos de final en la que se enfrentan los colores futbolísticos más representativos de la región; Chivas ha tenido un torneo destacable, con casi lo mismo que tuvieron técnicos con cierto transitar en el fútbol mexicano, llegó uno que conocía muy poco del entorno y logró convencer al grupo de olvidar las distracciones extra cancha y concentrarse en ser un equipo competitivo; en Atlas, el entrenador también es nuevo en la experiencia de Liguilla, por lo menos al frente de un primer equipo.
La Liguilla resulta, casi siempre, en un reflejo de lo que fue la fase regular; si los equipos llegan con impulso, es normal que se note en los encuentros de eliminación directa; no siempre se cumple, pero se espera que Monterrey, por ejemplo, dé un mejor espectáculo en casa y que, América, pueda redondear lo hecho en el Estadio Alfonso Lastras. Pero al final de cuentas es fútbol y todo puede pasar en los enfrentamientos de ida y vuelta, por lo que la moneda sigue en el aire.