Cristian Rico se impone en la rampa hacia Apía: triunfo dramático en la etapa 6 de Vuelta a Colombia

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Cristian Rico
Cristian Rico, ganador de la sexta etapa de la Vuelta a Colombia (RCN)

Enorme carrera con un desenlace casi que teatral. En las exigentes rampas de subida a la municipalidad de Apía en Risaralda, el pedalista Cristian Rico se envalentonó y fue el gran vencedor de la sexta jornada en la Vuelta a Colombia, superando a los que se perfilaban como especialistas en el terreno de montaña. Rico, a servicio de la escuadra Petrolike, se quedó sin aire y no pudo pedalear más tras cruzar la línea de meta en un recorrido que duró 173 kilómetros, de Buga (Valle del Cauca) a territorio del Eje Cafetero.

En términos generales, fue una etapa que iba a decidirse, sí o sí, en el último suspiro. Los participantes salieron de territorio vallecaucano rumbo al norte, atravesando municipios como Tuluá, La Paila, Obando y Cartago para cruzar frontera con la jurisdicción de Risaralda. Los primeros kilómetros fueron planos en su totalidad, y ya tras cruzar el ‘Puerto Dulce’ del Eje Cafetero, emprendieron el ascenso a Apía, en toda la cordillera occidental del país.

La cabeza de carrera fue muy volátil. En el principio, Brayan Sánchez (Team Medellín), Alejandro Osorio (GW Erco Shimiano) y Carlos Quintero (Avinal) tomaban las riendas de la fracción, pero fueron capturados después del esprint. Subiendo a la meta, el liderato fue compartido por varios hombres, pero regularmente cambiaban timones a medida de que las pronunciadas curvas aparecieran en la escena. 21 segundos fue tal vez el conteo más lejano entre la punta y el pelotón, faltando unos 30 kilómetros.

El candidato podía ser Rodrigo Contreras, inquilino del Nu Colombia, que de todos modos conservó el maillot amarillo; sin embargo, prevaleció el trabajo en equipo de Petrolike. Al menos tres hombres de la misma escuadra se perfilaban en punta, hasta que le enseñaron el movimiento de salida a Rico, quien tomó un segundo aire y escaló rampas de un doble dígito para llegar a la zona céntrica del municipio. La subida era prolongada y quemaba piernas.

De esta manera, Rico cruzó la meta, zigzagueando, y por poco se desplomó al piso salvo la ayuda de un personal de logística. Emotivo y fatigado por el desgaste de la recta final, además de todo lo que recorrió desde Buga, tuvo un gran desahogo y ratificó un fenomenal momento que ventila sus prometedoras condiciones de cara al futuro.

“Esta mañana hablé con el equipo, teníamos que guardar y la carrera se ganaba en los últimos 400 metros. Miramos la valla y dijimos que ‘a muerte’. Esto me sabe a mucho sacrificio y trabajo. Dejar a mi viejo solo en la casa es lo más difícil”, fueron las palabras de Rico apenas cruzó la meta, anotando que sus compañeros de equipo decidieron brindarle toda la confianza rumbo a los últimos metros, en especial por su líder, Jonathan Caicedo.

Por lo pronto, la mesa está servida para una nueva cita en la montaña este viernes 21 de junio, a través de un exigente recorrido de 155.3 kilómetros para comunicar a Pereira, capital risaraldense, con la municipalidad de Riosucio en Caldas.

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