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Uno de los personajes más nefastos en la historia del Deportes es Lance Armstrong, exciclista estadounidense que se dopó de varias formas para ganar siete Tour de Francia consecutivos entre 1999 y 2005; y una de sus sustancias favoritas fue la eritropoyetina, conocida como EPO. Afortunadamente lo descubrieron y le quitaron los títulos, pero la mancha quedó para siempre en el ciclismo de alto nivel que también perdió mucha credibilidad.
El fraude de Armstrong burló varios controles antidopaje y también tuvo varios cómplices, por lo que ahora él intenta limpiar su imagen siendo un personaje mediático. En esta ocasión habló para el podcast de Bill Maher y confesó su oscuro truco.
“Sí, puedes enmascarar el uso de sustancias dopantes, pero no consiste en eso. En ese sentido frustrarías el sistema, pero como siempre he dicho, y no intento justificar que lo digo como algo que quisiera volver a repetir, ‘Me han hecho 500 controles y nunca que dado positivo por dopaje’”, contó con descaro el norteamericano.
Conocía muy bien las sustancias
“No es mentira, es la verdad. No había forma de saltarse el test. Cuando meaba en el vaso y ellos revisaban el vaso, no había nada. La realidad y la verdad de todo eso es que, alguna de esas sustancias, principalmente las más beneficiosas, tienen una vida media de cuatro horas. Mientras que otras sustancias como el cannabis o los anabolizantes, tienen vidas medias más largas. Podías fumar un porro y conducir tu tractor… y en dos semanas seguirías dando positivo. Su vida media es mucho más larga”.
Más detalles de la ‘maldita’ EPO que acabó con la carrera de varios deportistas
“La EPO, que era el combustible para cohetes que cambió no solo nuestro deporte sino todos los deportes de resistencia, tenía una vida media de cuatro horas, así que salía del cuerpo muy rápido. Con una vida media de cuatro horas, podías hacer las cuentas. La verdad es que tenías una droga que era indetectable, que te mejoraba el rendimiento y la recuperación. Ambas cosas son importantes, pero en especial el rendimiento… Y como nos hicieron creer, y con lo que no estoy en desacuerdo, es que si se toma bajo la supervisión de un médico es segura”.