Nairo Quintana, todo un maestro para Einer Rubio en el Giro de Italia

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Nairo Quintana es uno de los ciclistas más exitosos que ha tenido Colombia. Si bien tuvo una época de altibajos, el ciclista del Movistar Team es siempre un rival a temer y vencer. Aunque a la edición 107 del Giro de Italia no llegó en sus mejores condiciones, lo cierto es que su experiencia y grandes habilidades para afrontar una carrera de este estilo se han convertido en el mejor aliado para su equipo y, en especial, para Einer Rubio con quien se enfundó en un abrazo finalizada la etapa.

Rubio de tan solo 26 años de edad y con el peso de ser el jefe de filas de la escuadra telefónica ha encontrado en su compatriota a todo un maestro para enfrentar los grandes retos que trae una grande del ciclismo. El rol de Nairo, más allá de buscar ser protagonista, es el de ponerse el overol de obrero para un equipo en el que ya triunfó al ganar, precisamente, la Corsa Rosa en el 2014 y La Vuelta en el 2016, algo con lo que el boyacense no tiene ningún problema.

Así lo ratificó Nairo a lo largo de la etapa 10 de la presente edición del Giro de Italia, la cual se llevó a cabo entre Pompei y Cusano Mutri y en la que en los kilómetros finales mantuvo a Rubio en el lote de los favoritos, antes de que este lanzara un fuerte ataque en los metros finales al que el joven ciclista no tuvo problemas en responder. En parte gracias al apoyo previo de Nairo que le permitió ahorra fuerzas.

“La idea era llegar cero a cero y acompañarlo hasta la parte final. Una subida muy potente y rápida, pero Einer estuvo a la altura y yo estuve cuidándole mucho tiempo en viento, dándole comida y protegiéndolo para que llegara hasta aquí sin perder tiempo y guardando piernas para la tercera semana y los días que vienen”, aseguró Nairo a la llegada en Cusano Mutri.

Y agregó: “Han sido difíciles estos días por las carreteras. Al no llover tanto tiempo estaba muy lisa y siempre nos tocaba tener mucho cuidado. Ya conozco el trabajo que tengo que hacer. Hoy por ti, mañana por mí. Así se trabaja”, sentenció Nairo sobre ese rol que viene haciendo en pro de su equipo y, en especial, por Rubio.

Einer Rubio, agradecido con Nairo Quintana

Ahora bien, ante este enorme esfuerzo que viene realizando Nairo, su compatriota y compañero de equipo no dudó en elogiarlo en la meta y agradecer por todo ese apoyo que viene recibiendo por parte de un ciclista con tanta experiencia en este deporte. Mucho más cuando se debe enfrentar una serie de condiciones que hacen de la carrera algo más desafiante.

“Cuando está mojada (carretera) es mucho más peligroso y se resbala muy fácil. Hay que tener mucho más cuidado y la experiencia ayuda. Venía con un gran experimentado que tenemos de Colombia (Nairo Quintana) y es un honor”, aseguró Rubio.

Así mismo, el ciclista de 26 no dudó en resaltar lo duro que fue el día y, aunque descendió en la general, sabe que todavía queda camino por delante: “Al final un poquito complicado. Desde el inicio de etapa se fue muy rápido y después se armó una fuga bastante numerosa. Nosotros teníamos que pasar el día. Mandamos un compañero para adelante, pero no su pudo pelear la etapa, así que seguimos. Aún queda mucho tiempo”.

Al final, Rubio se mostró satisfecho con la labor realizada y bastante agradecido por todo lo que viene aprendiendo de un ciclista como Nairo, quien se viene convirtiendo en todo un maestro para él en este Giro de Italia pensando en que el jefe de filas del Movistar pueda dar algún golpe en las etapas de alta montaña que quedan. No obstante, Rubio no cerró la puerta a un posible cambio de roles cuando Nairo necesite de su apoyo: “Claro, para eso estamos, para ayudarnos mutuamente. Cuando se tenga la oportunidad lo haremos con gusto”.

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