¡Revolcón en el Critérium du Dauphiné! Mads Pedersen cede el liderato y Magnus Cort se lleva la etapa 2

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Magnus Cort y su gesto de victoria en la etapa 2 del Critérium du Dauphiné.

Está claro que el Critérium du Dauphiné es la última prueba de fuego antes del Tour de Francia. Y por ello cada etapa estará al rojo vivo. El fiel ejemplo de esto ha quedado demostrado en la jornada de este lunes, la cual tuvo un desenlace de infarto. No sólo porque Mads Pedersen cedió el liderato, sino por Magnus Cort activó el modo cohete en los metros finales y le arrebató la victoria a un ‘atrevido’ Bruno Armirail. Primoz Roglic y Matteo Jorgenson completaron el podio.

Etapa corta para el primer contacto con la montaña, con cinco ascensos y un final en subida idóneo para los primeros movimientos en la general. De entrada, la habitual fuga con Armirail, Le Berre, Gregaard, Meurisse y Filippo Conca. Nadie se movió en el pelotón, los equipos de los favoritos permitieron un retraso en el kilómetro 51, pero la estrategia de carrera se iba a preparar en la parte final de la etapa, concretamente en las tres últimas cotas.

En la subida al Saint-George, el Ineos empezó a mover posiciones en cabeza de pelotón, lo que provocó la mengua del grupo principal y que los favoritos estuvieran atentos. Cambios de ritmo que redujeron la ventaja de la escapada a un minuto al paso por la cima. Tomó el mando del pelotón el conjunto noruego del Uno X, a bloque, con todos sus efectivos al frente. Golpe definitivo a la fuga, ya trepando el Col de la Croix Ladret con el francés Armirail tratando de pegar el manotazo del ahogado con un intento en solitario pleno de coraje. El grupo de la alta jerarquía ya marchaba en serio para gestionar la etapa, pero el galo se había rebelado.

Con el entonces líder Mads Pedersen ya rezagado, y con la niebla sobre las espaldas de los corredores, Armirail hizo cumbre con escasos metros de adelanto. El UAE movió ficha en un ascenso permanente ya hasta meta. Primero tensó la cuerda Marc Soler, luego Tim Wellens, quedaban 40 corredores delante, aún sin atrapar a Armirail a 4 km de la meta en el Col de la Loge. Resistió de manera heroica Armirail. Él solo contra el resto del mundo fue un reto demasiado ambicioso, sobre todo por el hambre que traía el pelotón. Bajo la niebla se dejó el alma, parecía que se iba a llevar la gloria, pero en la recta de llegada, sin apenas visión, apareció la marabunta, a 150 metros de la línea.

Fue cruel, pero a veces suceden estas cosas. El Uno X trabajó a destajo para Magnus Cort, y éste no defraudó. El ganador de seis etapas de la Vuelta, dos del Tour y una del Giro, impuso fuerza y veteranía. Con todo el bigote que le da una peculiar personalidad, el danés celebró su victoria 27. Premio individual y para el equipo.

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