Tadej Pogacar da un duro golpe sobre la mesa en Livigno y Nairo Quintana saca a relucir su poderío
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La etapa 15 del Giro de Italia 2024, un recorrido de 222 km entre Manerba del Garda y Livigno y conocida como la etapa reina, culminó con una impresionante victoria de Tadej Pogacar, quien una vez más demostró por qué es uno de los ciclistas más formidables de su generación. El esloveno ratificó su poderío en una jornada épica que incluyó ascensos brutales y estrategias audaces, pero en la que Nairo Quintana también demostró que cada día se siente mejor de cara a la tercera semana de competencia.
Desde la salida, el pelotón no perdió tiempo para generar los primeros movimientos. Un grupo de doce valientes ciclistas se aventuró en una escapada temprana, destacándose figuras como Lilian Calmejane, Davide Ballerini y Michael Woods, entre otros, y con una ventaja inicial de casi tres minutos, el grupo en cabeza enfrentó la primera dificultad montañosa en Lodrino, un tramo en ascenso de 7.7 kilómetros al 4,5% y que para ese entonces tenía a Christian Scaroni (Astana), Giulio Pellizzari (Bardiani) y Davide Piganzoli (Polti Kometa) en la fuga.
No obstante, el pelotón, liderado por el equipo Cofidis por algunos momentos y por el UAE Emirates, no dejaron que la ventaja se ampliara demasiado, manteniéndose a una distancia prudente de cara a la segunda mitad de la etapa y la más dura.
El Mortirolo puso a sufrir a más de uno
La subida al temido Mortirolo, a 79 kilómetros de meta, fue un punto crucial y que marcó un punto de inflexión en la carrera. El grupo de escapados comenzó a desintegrarse bajo el implacable ritmo impuesto por los ciclistas más fuertes. Scaroni, Pellizzari y Tonelli se mantuvieron como los líderes de la fuga, mientras que detrás, el grupo perseguidor liderado por Nairo y otros contendientes fuertes, reducía la diferencia gradualmente.
Al final la cima del Mortirolo fue coronada por Scaroni en la primera posición, pero en el descenso y el posterior ascenso al Paso de Foscagno, la carrera se convirtió en un campo de batalla. Nairo se mantuvo ubicado en el grupo perseguidor junto con otros ciclistas como Narváez, Geschke, Alaphilippe y Storer a falta de 30 kilómetros para la meta y mostró una gran fortaleza y alcanzando a Georg Steinhauser, quien se aventuró en solitario en la cabeza de carrera a falta de 21 km y tomando la cabeza de carrera.
Un Tadej Pogacar imparable
Sin embargo, Pogacar, con su característico estilo agresivo, lanzó un ataque demoledor desde el pelotón, dejando atrás a sus competidores directos, incluido un exhausto Geraint Thomas y a un Daniel Felipe Martínez que intentó mantenerse a rueda del dueño de la Maglia Rosa. Eso sí, sin mucho éxito.
Pogacar, imparable, marcó un paso endemoniado y se llevó por delante a todos. Primero al grupo perseguidor, luego a Steinhauser y, por último, tras superar el penúltimo puerto en el Paso de Foscagno, logró reducir la distancia con Nairo con un ritmo impresionante ante el que el ciclista colombiano no pudo hacer mucho, a pesar de mantener una diferencia de 30 segundos en el inicio del ascenso hacia Livigno y a 2 km de la meta.
En los últimos metros, Pogacar selló su victoria con una exhibición de fuerza y determinación, cruzando la meta en primer lugar y consolidando su posición como líder indiscutible del Giro de Italia 2024. Nairo, tras un esfuerzo titánico, llegó en segunda posición, demostrando una vez más su calidad como escalador. Steinhauser completó el podio, mientras que Daniel Felipe Martínez y otros perseguidores quedaron relegados por la embestida final del esloveno.
Esta etapa reina no solo resaltó la destreza de Pogacar, sino que también dejó claro que el Giro de Italia sigue siendo uno de los escenarios más emocionantes y desafiantes del ciclismo mundial. Con esta victoria, Pogacar sigue escribiendo su historia con letras doradas, afirmando su dominio en una de las competiciones más prestigiosas del ciclismo.