Los Golden Knights dieron el mejor motivo para que su ciudad realice una fiesta al estilo de Las Vegas, gracias a los pases deslumbrantes que permitieron un “hat trick” de Mark Stone, con lo cual el equipo conquistó por primera vez la Copa Stanley de hockey sobre hielo de la NHL, al aplastar el martes 9-3 a unos agotados y golpeados Panthers de Florida.
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El entrenador Bruce Cassidy, en una referencia a la breve historia del equipo surgido en 2017, colocó de inicio a cinco de los jugadores originales de los Knights, conocidos como Misfits, y envió al sexto rumbo a la pista en la primera sustitución.
Un día antes del duelo, Cassidy lució confiado en que su equipo podía jugar bien. Ciertamente lo hizo, transformando lo que era un partido de un gol para tomar una ventaja de 6-1 en el segundo periodo.
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Las Vegas cerró la serie en cinco partidos para coronarse frente a una multitud delirante de 19.058 espectadores en la T-Mobile Arena.
Los tres tantos de Stone —el tercero en una portería vacía a 5:54 minutos del final— constituyeron el primer hat trick en una final de la Copa Stanley desde el conseguido por Peter Forsberg en 1996, también ante los Panthers.
El resto de las anotaciones de los Knights llegó por cuenta de Nic Hague, Alec Martínez, Reilly Smith, Michael Amadio, Ivan Barbashev y Nicolas Roy. El tanto de Martínez en el segundo periodo llegó exactamente nueve años después de que aportó un doblete en la prórroga del quinto partido para dar la coronación a los Kings de Los Angeles.