Con Mark Cavendish fuera del panorama, el excampeón mundial Mads Pedersen ganó el sábado la segunda etapa de su carrera en el Tour de Francia con un gran despliegue de potencia para quedarse con un embalaje masivo.
El campeón defensor Jonas Vingegaard mantuvo la camiseta amarilla de líder después de una octava etapa de 201 kilómetros (125 millas) entre Libourne y Limoges, en el centro de Francia.
Pederson se mostró como el más sólido en la larga recta final del recorrido, y el danés logró mantener a raya a Jasper Philipsen, quien había ganado los tres embalajes previos de este año.
“Mis muchachos me dieron la maniobra perfecta”, dijo Pedersen, del equipo Lidl-Tre. “El tramo final fue muy agotador. Aún tuve piernas para terminarlo”.
Wout Van Aert completó el podio de la etapa.
La etapa estuvo marcada por varias caídas, incluida una que dejó a Cavendish fuera de la competencia. El estelar sprinter cayó a 64 kilómetros (40 millas) de la meta, mientras viajaba en la parte trasera del pelotón.
Vingegaard pasó el día protegido por sus compañeros de Jumbo-Visma y mantuvo su ventaja de 25 segundos sobre el dos veces campeón Tadej Pogacar en la clasificación general. Jai Hindley permaneció en tercera posición, a un minuto y 34 segundos del líder.
Pogacar y Vingegaard tienen previsto reanudar su duelo en la novena etapa del domingo, la cual concluye con un espectacular ascenso a Puy-de-Dome, un famoso cráter volcánico en la región del centro-sur de Francia, la cual recibió una etapa del Tour por última vez hace 35 años.
La montaña es parte de la tradición del Tour y todos los aficionados al ciclismo recuerdan el duelo hacia la cumbre entre los franceses Jacques Anquetil y Raymond Poulidor en 1964. Ese año Anquetil se convirtió en el primer ciclista en ganar el Tour en cinco ocasiones.
El primer día de descanso es el lunes
Con muchos ciclistas tratando de sacar el mayor provecho de una primera mitad de etapa mayormente plana para intentar alguna fuga, los ataques fueron frecuentes después de que el director de carrera Christian Prudhomme ondeó la bandera de arrancada.
Pero el pelotón se movió a toda velocidad para frustrar cualquier ataque.
El belga Tim Declerq, quien suele destacarse en ir tras los fugados por el equipo Soudal Quick-Step, finalmente logró desprenderse después de unos 20 kilómetros (12,5 millas), acompañado de los franceses Anthony Delaplace y Anthony Turgis.
Los equipos de los sprinters quedaron aliviados al ver que la fuga era de sólo tres ciclistas y finalmente bajó el ritmo y los dejó escapar.
El trío tuvo una ventaja máxima de cuatro minutos y 40 segundos, y finalmente fueron alcanzados cuando los compañeros de Vingegaard aceleraron el ritmo.