El pasado lunes 10 de julio, se dio a conocer que el exmédico deportivo, Larry Nassar, fue apuñalado en una prisión federal de Florida y el miércoles se informó que el preso sospechoso que habría cometido la acción lo hecho sería debido a un comentario lascivo mientras veían un partido de tenis de Wimbledon por televisión, comentó a The Associated Press una persona familiarizada con el asunto.
El recluso, identificado como Shane McMillan, fue condenado anteriormente por agredir a un funcionario de prisiones en una penitenciaría federal de Luisiana en 2006 e intentar matar a puñaladas a otro recluso en la prisión federal Supermax de Florence, Colorado, en 2011, según muestran los registros judiciales.
McMillan atacó a Nassar en su celda el domingo con un arma improvisada, apuñalándolo varias veces en el cuello, el pecho y la espalda antes de que otros cuatro reclusos se apresuraran y lo sacaran de encima de Nassar, según la persona familiarizada con el asunto.
Los funcionarios de prisiones asignados a la unidad de la Penitenciaría Coleman de Estados Unidos acudieron a la celda de Nassar y aplicaron lo que, según las autoridades, fueron medidas para salvarle la vida. Fue trasladado a un hospital, donde el miércoles permanecía estable con lesiones que incluían un colapso pulmonar.
Las puertas de las celdas de la mayoría de las prisiones federales suelen estar abiertas durante el día, lo que permite a los presos moverse libremente por el centro. Como Nassar fue atacado en su celda, el incidente no fue captado por las cámaras de vigilancia, que sólo apuntan a las zonas comunes y los pasillos.
McMillan, de 49 años, dijo a los trabajadores de la prisión que atacó a Nassar después de que el exmédico del equipo de gimnasia de Estados Unidos, que cometió abusos sexuales, hiciera un comentario sobre su deseo de ver a chicas jugando en el partido femenil de Wimbledon, dijo la persona.
La persona no estaba autorizada a discutir públicamente los detalles del ataque o de la investigación en curso y lo hizo bajo condición de anonimato. Se dejaron mensajes en busca de comentarios con abogados que han representado a McMillan en sus casos anteriores.