Cómo detectar y prevenir el cyberbullying en tus hijos

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El cyberbullying o acoso en Internet es una de las prácticas más peligrosas de las que un niño o adolescente puede ser víctima. A diferencia del acoso en la vida real, el cyberbullying no se limita sólo a la escuela o al grupo de amigos, sino que es algo que persiste dentro de la casa, es algo que puede ser permanente, crónico y que actúa sobre un niño 24/7. Por esta razón, como padres, debemos saber cómo detectar el problema a tiempo y, sobre todo, saber de qué manera intervenir, sin que la solución sea peor que el problema. ¿Temes que tu hijo sufra de cyberbullying o, peor, que él sea quien acosa?

Existen varias señales que pueden delatar a un niño que está siendo víctima de acoso en línea. Presta mucha atención si tu hijo hace alguna de estas cosas

• Deja de usar con la misma frecuencia sus dispositivos electrónicos
• Parece inquieto o alterado cuando sí los usa
• No quiere ir a la escuela o ya no quiere salir de la casa
• Evita realizar sus actividades normales en línea
• Prefiere estar más con su familia que con sus amigos

¿Qué hacer si temes que tu hijo sufre de acoso en línea? Es un tema delicado, debido a que, como padres, nos gustaría interferir, pero esto puede resultar contraproducente, porque, muchas veces, el niño puede sentir esto como una invasión de su esfera personal. Peor aún, otros niños pueden ver esto como un acto que sólo procure más acoso. Es por eso por lo que, como padres, podemos tomar las siguientes medidas no invasivas.

• Monitorea la reputación en línea de tu hijo. Esto es más sencillo de lo que suena. Puedes programar alertas a través de Google Alerts, para que se notifique cada vez que el nombre de tu hijo es mencionado en línea. También puedes hacer algo similar con la herramienta Social Mention, la cual te permite saber en qué momento y de qué forma tu hijo está siendo etiquetado o mencionado en redes sociales.
• Únete a la red social, pero mira a la distancia. Vas a querer intervenir si ves que tu hijo es acosado en línea, pero sólo debes limitarte a saber de qué manera y quiénes se están comportando así. Toma capturas de pantalla de lo que veas como una ofensa o un maltrato hacia tu hijo y compártelo con las autoridades escolares correspondientes. También puedes hablar directamente con los padres del niño, si es que los conoces.
• Habla con tus hijos. No sólo para enseñarles los riesgos y la manera adecuada de actuar en estos casos, sino para escucharlos, saber cómo se sienten y que te compartan sus inquietudes.

Si crees, por el contrario, que tu hijo es quien está siendo el bully en línea, presta atención a las siguientes actitudes sospechosas.

• Es muy celoso con su dispositivo y no te permite ver lo que hace
• Empieza a juntarse con un grupo que puede considerarse “mala influencia”
• Tiene varias cuentas de redes sociales
• Tiene problemas en la escuela, como reportes o sanciones por mala conducta
• Le preocupa mucho su popularidad o su estatus frente a sus amigos y en la escuela

Si crees que tu hijo pueda ser un bully, lo más difícil va a ser aceptarlo. No es tu culpa ni es reflejo de tu crianza. Muchas veces, los niños necesitar comportarse de esa manera como respuesta a la presión social dentro de un espacio escolar. Lo importante es reconocerlo y hablar con él. Busca sanciones adecuadas para cada caso y, sobre todo, no creas que es algo de una sola vez. Hacer que tu hijo deje de ser un bully va a ser un camino largo y complicado, pero, a la larga, es lo mejor. Este tipo de conductas pueden ser reflejo de problemas personales de tu hijo y, en algunos casos, pueden funcionar como antesala de problemas más grandes, sobre todo si él nota que no recibe castigo y puede seguir actuando así de manera impune.

Recuerda siempre hablar con tus hijos y cuidar de ellos.