El pasado sábado, la Plaza de Toros México fue testigo de un concierto histórico protagonizado por Alejandro Fernández, conocido cariñosamente como el ‘Potrillo’. El show, transmitido en vivo a través de la plataforma de streaming de Star+, atrajo a una multitud emocionada que llenó por completo el emblemático recinto. El cantante mexicano brindó una actuación intensamente emotiva, rindiendo un memorable homenaje a su padre, el legendario Vicente Fernández.
El concierto se abrió con el clásico “¿Dónde vas tan sola?”, transportando a los fanáticos a través del tiempo y recordando los inicios de Alejandro Fernández en la música. A lo largo de la presentación, el repertorio abarcó éxitos de todas las épocas del artista, incluyendo su incursión en el pop, pero manteniendo la esencia del mariachi en la mayoría de las canciones.
Uno de los momentos destacados fue la aparición de Jessi Uribe como invitado, acompañando a Fernández en la interpretación de “Que digan misa (no fue mi culpa)”. La energía y la complicidad entre ambos artistas cautivaron al público, generando una gran conexión en el escenario.
El homenaje a Joan Sebastian también fue conmovedor, con Alejandro Fernández entonando “Eso y más”, una canción emblemática del fallecido cantautor mexicano. La voz del ‘Potrillo’ evocó recuerdos y emociones, rindiendo tributo a uno de los grandes íconos de la música regional mexicana.
Sin embargo, uno de los momentos más emocionantes de la noche llegó cuando Alejandro Fernández compartió el escenario con su hijo Alex Jr. Juntos interpretaron “Mujeres divinas” y “Perdón”, una canción que solía cantar junto a su padre. Esta conmovedora actuación mostró el legado musical de los Fernández y la trascendencia de una pasión compartida de generación en generación.
El ‘Potrillo’ también deleitó a sus fanáticos con sus éxitos más internacionales, como “Canta Corazón”, “Sé que te duele” y “Se me va la voz”. Cada canción fue recibida con entusiasmo y coro por parte del público, que no escatimó en mostrar su admiración y apoyo incondicional.
Alejandro Fernández homenajea a su padre
Para cerrar con broche de oro este concierto antológico, Alejandro Fernández se vistió con el icónico sombrero de su padre y presentó un popurrí de los mejores éxitos del “Charro de Huentitán”. Este gesto simbólico fue un tributo final a su progenitor y una forma de mantener viva su memoria a través de la música.
El concierto de Alejandro Fernández en la Plaza de Toros México fue un evento inolvidable que pasará a la historia. La combinación de sus éxitos, la presencia de invitados especiales y los homenajes emotivos hicieron de esta presentación una experiencia única. El ‘Potrillo’ demostró una vez más por qué es uno de los artistas más queridos y respetados de México, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los asistentes.
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