La verdad sobre la colombiana que “trabajó” en la nueva cinta de Studio Ghibli
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En días recientes, se viralizó la historia de Geraldine Fernández, una colombiana que, según sus palabras, había trabajado en la más reciente película de Studio Ghibli y Hayao Miyazaki, The Boy and the Heron (El niño y la garza). De acuerdo con Geraldine, estudió una maestría en la Universidad de Tokio, lo que le dio acceso a un contrato con Studio Ghibli para trabajar en 25,000 fotogramas de la película, que equivale a cerca de media hora de metraje. Geraldine contó en videos y en entrevistas cómo fue el proceso de trabajo remoto y que, incluso, conoció a Hayao Kiyazaki, quien se refería a ella como “la colombiana“.
El problema es que, conforme fueron pasando los días, los usuarios de Internet notaron que no sólo no aparecía en los créditos de la cinta, sino que ni siquiera tenía una página en IMDB y, peor aún, su portafolio estaba lleno de plagios. El escándalo creció de tal forma que, dentro de la industria de la animación, Geraldine fue tachada de fraude y se convirtió la burla de la comunidad. Ante esto, El Heraldo, medio colombiano que había reportado de forma prominente el éxito aparente de Geraldine, volvió a contactarla, para que diera su versión sobre lo ocurrido.
En esta ocasión, la colombiana se sinceró y confesó que había exagerado en algunas partes y que, en otras, había dado información que no era cierta. Por ejemplo, que los 25,000 fotogramas de los que hablaba no eran obra meramente suya, sino de un equipo de trabajo en el que estaba y que ella participaba únicamente en partes de esos fotogramas, como detalles, paisajes o interiores. Por otra parte, cuando se le pidió presentar evidencia de haber trabajado para Studio Ghibli, como el contrato, dijo que lo tenía en una computadora que ya no servía, por lo que no lo tenía a la mano y que, aunque había solicitado una copia al estudio, no se la habían proporcionado. Pero lo más notable fue su confesión sobre haber conocido personalmente a Miyazaki y tener un trato directo con él. En su retracción, menciona que, aunque sí había hablado con él unas dos o tres veces, siempre había sido sobre temas puntuales del trabajo y no se refería a ella como “la colombiana”.
A continuación, presentamos extractos de la conversación entre El Heraldo y Geraldine Fernández: