Sand Land, el último regalo de Akira Toriyama

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Bandai Namco

Después de haber sido estrenada en 2023 en Japón, la serie de Sand Land, que adapta el manga del mismo nombre, creado por Akira Toriyama, al fin llegó a occidente a través de Star+. Sand Land fue la obra en la que Toriyama trabajó después de terminar con Dragon Ball; publicada en el año 2000, esta historia es una fusión curiosa entre los temas y la estética de Toriyama con un concepto posapocalíptico desértico propio de Mad Max.

El anime luce bellísimo. Gracias al estilo de animación 3-D con cel-shading, es difícil distinguir si uno está viendo la serie o si jugamos el demo de Sand Land, que también llegó en días recientes, para una consola de nueva generación. El estilo de Toriyama es inconfundible, los diseños son extremadamente atractivos y destilan carisma. Lo mismo con el sentido del humor propio del mangaka, que sabe balancear perfectamente lo burdo e infantil con los momentos de más tensión, para dar una combinación ganadora.

Sand Land le apuesta más a la narrativa estilo aventura, en la que el hecho incidental es la unión de fuerzas entre un sheriff humano y el príncipe de los demonios, Beelzebub, para ir a a buscar una fuente de agua. Esto da como resultado el pretexto perfect para explorar no sólo la vastedad de las dunas infinitas de este mundo desértico, sino también responder interrogantes del viejo mundo, de la escasez de agua y la guerra que desencadenó.

El mundo, en su sencillez, guarda cierta profundidad que vemos desarrollarse desde el inicio. Sabemos que hubo un evento hace 50 años que llevó a la desertificación de la Tierra, que esto llevó a una guerra y al apocalipsis de arena, y que, de entre los escombros, hay un rey que subió al poder y acaparó la fuente de agua, que ahora vende a su voluntad. Hay un orden, un sistema injusto que oprime a los que menos tienen, y todo con algo tan vital para la supervivencia como el agua.

Pero también conocemos el mundo de los demonios, que pueden adoptar múltiples formas, la mayoría tomadas de los yokai japoneses, pero con mezcla de todos lados, y sabemos que a ellos también les afecta la falta de agua. Entendemos que entre los demonios hay una jerarquía y que tienen su propia monarquía, pero que ni el mismísimo rey de los demonios, Lucifer, sería tan maligno como para acaparar para sí el agua potable. Claro que todo esto se representa de forma colorida, divertida, para nada densa, pero no deja de guardar complejidad en la forma de construir el mundo.

Sand Land es una joya de la animación, con secuencias simplemente hermosas y diseños de personajes que evocan a los mejores trabajos de Toriyama. La primera temporada ya se encuentra disponible a través de Star+, y consta de apenas 7 episodios.

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