Muchas cosas sobre los Premios Oscar de la Academia han cambiado a lo largo de los años, pero durante las últimas seis décadas ha habido al menos una constante: la alfombra roja. Los tonos han variado, pero siempre ha sido color rojo, hasta este 2023.
El miércoles afuera del Teatro Dolby en Hollywood, trabajadores desenrollaron una alfombra color champán mientras Jimmy Kimmel, quien será maestro de ceremonias de la 95a entrega de los Oscar el domingo, presidía la ocasión.
“Creo que la decisión de optar por una alfombra color champán en lugar de una roja muestra cuán seguros estamos de que no se derramará sangre”, dijo Kimmel.
El cambio de color provino de los consultores creativos Lisa Love, experimentada colaboradora de Vogue, y Raúl Àvila, director creativo de la glamurosa Gala del Met en Nueva York.
Este año, la alfombra estará techada, en parte para proteger a las estrellas y las cámaras del clima, pero también para ayudar a convertir las llegadas en un evento nocturno. Para Love, siempre ha habido una desconexión entre el elegante código de vestimenta de pajarita y vestidos de gala con el hecho de que es a media tarde cuando la gente llega para ser fotografiada a la luz del día. Con una alfombra techada, podrían cambiar eso.
“Convertimos un evento diurno en uno nocturno”, dijo Love a The Associated Press. “Es de noche, aunque todavía son las 3:00 p.m.”.
La alfombra roja de los Oscar se remonta a 1961, cuando se celebró la 33a edición de los Premios de la Academia en el Auditorio Cívico de Santa Mónica, cuando ‘The Apartment’ (El apartamento) de Billy Wilder ganó el premio a la mejor película, Burt Lancaster y Elizabeth Taylor ganaron los premios de actor y actriz, respectivamente, y todavía había un ‘premio juvenil’, que fue para Hayley Mills por ‘Pollyanna’ (“Polyana”).
Fue la primera ceremonia televisada, transmitida por ABC y conducida por Bob Hope. El público en general no vería la alfombra roja en todo su esplendor por televisión hasta 1966, cuando los Oscar se transmitieron por primera vez en color.
No hubo ningún debate sobre el cambio, dijo Love. Sabían que tenían la libertad de romper con la tradición. También probaron otros colores, pero parecían demasiado oscuros con la alfombra techada. “Elegimos un hermoso color siena, azafrán, que evoca la puesta de sol, porque esta es la puesta de sol antes de la hora dorada”, dijo Love.
Pero al final eligieron un tono más claro y el director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, lo aprobó. Tampoco estaban especialmente preocupados por molestar a los tradicionalistas de los Oscar.
“Siempre hay alguien que tiene una forma de encontrar algo malo todo”, dijo Love. “Esto es solo algo menor y espero que a la gente le guste. No significa que siempre será una alfombra color champán”.
¿Cómo deberíamos llamarla? Love dijo que “champán” y “arena” son descripciones adecuadas, pero tampoco hay motivo para no usar “alfombra roja”. Es más una metonimia de las glamurosas llegadas que una descripción literal de aquello por donde todos caminan.
La “alfombra roja” de la 95a entrega de los Oscar comienza el domingo a las 16:30 horas de la CDMX. Se transmitirá en vivo por ABC en Estados Unidos y TNT en Latinoamérica.