Andrey Rublev derrota a Holger Rune y se corona por primera vez en el Masters de Montecarlo

La tercera fue la vencida. Después de dos finales que se le negaron, Andrey Rublev por fin se coronó en la final del Masters de Montecarlo al revertir un 4-1 adverso en el último set para derrotar este domingo a Holger Rune por 5-7, 6-2, 7-5 y así, conseguir su primer título en una cita de la serie Masters.

El quinto cabeza de serie sentenció la victoria con su segunda bola de partido, disparando un ace. Se quedó parado pendiente a que se confirmara que la pelota fue buena y luego se tiró de espaldas para celebrar el momento. Rune, sexto preclasificado, saltó sobre la red para felicitarle.

“No sé qué decir. Perdiendo 4-1, 0-30, salvando puntos de quiebre. De alguna manera logré hacerlo”, señaló el ruso de 25 años. “Tenía la sensación de que iba a tener una oportunidad más”.

Rune dejó escapar una gran oportunidad de conquistar un segundo título de Masters luego que viniera de atrás para derrotar a Novak Djokovic en el Masters de París en noviembre pasado. Corrió la suerte opuesta el domingo.

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El danés de 19 años dejó escapar el partido al perder los nervios en el 11mo juego del set decisivo, mandando un par de pelotas fuera de la pista en frustración.

“Tenía el tercer set controlado… no supe cerrarlo”, dijo Rune. “Tengo que analizar lo que he hecho mal, lo que puedo mejorar y seguir adelante, ya que se viene el torneo más importante de la temporada de arcilla y ese es el Abierto de Francia”.

El público le abucheó cuando mandó afuera las pelotas y Rune les pidió sarcásticamente que le alentasen a hacerlo, pero Rune cometió una doble falta para darle a su rival la oportunidad de sacar por el triunfo y Rublev no titubeó para festejar el 14to título de su carrera.

Rublev había perdido sus dos previas finales en Masters, en Montecarlo y Cincinnati en el 2021, pero se mantuvo enfocado.

“Recuerdo que en las finales previas no estaba listo mentalmente y, cuando iba perdiendo, me ponía a pensar que no tenía oportunidad de ganar. Completamente bajé los brazos”, dijo Rublev. “Hoy mi actitud fue de la de mantener la fe hasta el final, incluso si iba perdiendo”.