Daniel Galán aplica un manual de supervivencia y avanza a segunda ronda del Australian Open

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Qué manera de empezar el año. El Australian Open llega pronto para encender de emoción a los aficionados del tenis y Colombia tiene sus representantes en competencia. La madrugada de este domingo trajo el arranque en el torneo de Daniel Galán, número 89 del mundo, durante el primer día del torneo. En frente, el local Jason Kubler se presentaba en el puesto 112 del escalafón de la ATP.

El favoritismo estaba puesto en el jugador cafetero, pues el australiano ingresó al torneo con tarjeta de invitación al cuadro. Curioso y relajado lo de Kubler, que justo después de oír la ovación en su presentación lo primero que hizo fue dirigirse a la nevera para tomar una bebida de soda. Algunas banderas y bullicio tricolor intentaron hacer contrapeso a la mayoría.

Estado de crisis

Galán arrancó sirviendo y pisando duro, pues dejó en limpio el primer turno. Fue una aparente muestra inicial de poderío que se reflejaría en la fase defensiva, llevando el segundo game hasta el deuce, pero sin la contundencia necesaria como para quebrar. El bumangués se complicó en algunas acciones cercanas a la red que parecían sencillas y terminó abriéndole la puerta al su adversario para que metiera el primer break del compromiso. Un mazazo.

Abajo en el marcador, había que remar y no estaba fácil el plano emocional. Cada vez que Kubler sacaba un punto adelante, el público animaba con una arenga rara que sonaba más a abucheo. El partido estaba resultando completamente inesperado y el australiano consiguió rápido dos quiebres más que le destrozaron la moral al santandereano. Para sumar curiosidades, el oceánico sacó un cuaderno donde parecía haber anotado lo movimientos de Galán (raro, muy raro) y selló un contundente 2-5 en el primer set en menos de 40 minutos.

Manual de supervivencia

Lo mejor que podía hacer el colombiano era olvidarse del desastre y eso mismo ocurrió. Quebró lo más pronto posible en la segunda manga y se abrió paso entre las inseguridades que el juego le hubiese dejado hasta ese momento. Eso sí, la conducta defensiva de Kubler estuvo a la altura como para ponerlo contra las cuerdas a desempatar. Sacar un poquito la cabeza, tomar una bocanada de aire y aguantar. Eso fue lo que mejor le resultó a Daniel. Si el adversario tenía un cuaderno con apuntes, Galán contaba con un manual de supervivencia ya memorizado. Solamente quedaba ver qué prevalecía.

El tenista australiano no tardó en recuperar el quiebre para poner el 3-2 en la cuenta de games y con su saque pendiente. Galán se puso el cuchillo entre los dientes y ahí mismo lo utilizó para afilar los tiros de slice con los que se metería en la pelea. La primera doble falta del compromiso fue de Kubler y no pudo llegar en más oportuno momento. Galán obtuvo nueva ventaja y ahora sí que se veía más determinado. Puso el 6-3 y empató el partido.

De Galán a bestia

La hostilidad que bajaba desde la grada contra el colombiano creció. Ya no era solamente apoyo para el suyo, sino intentos de desconcentrar al visitante. Kubler quebró. Para ese punto, Daniel Galán ya era un bestia que se alimentaba de la adversidad y atravesarse en su camino resultaba un verdadero peligro. Se le veía en los ojos que ahora era una especie de animal feroz. De inmediato, se puso al día con el marcador. Por más que el local quebró de nuevo, ese felino devolvió el golpe.

Kubler pujaba por otro rompimiento con tanta fuerza, que terminó saliéndose de casillas tras un game de casi 10 minutos que Galán sacó adelante. La noche cayó sobre Melbourne y, con ella, el anuncio del tie-break para dirimir el tercer set. El jugador cafetero recibió una tremenda arenga de sus compatriotas y fue muy superior como para decretar el 7-6 (3). Para completar el combo, el insular pidió la asistencia médica por una molestia en el codo derecho. Por primera vez en la disputa, la predicción de victoria estaba del lado del bumangués. Le dio la vuelta a la tortilla.

Zapatilla rota y el corazón entero

El australiano volvió a dar el paso al frente en el inicio del cuarto parcial. Esta vez, la respuesta tardó un poco más, pero llegó para el 4-4. De inmediato, Kubler salió al paso y puso un nuevo quiebre. Al borde de la fatiga, el local provocó el estallido del Kia Arena, que vibraba con el venidero y definitivo quinto set.

Casi sobre cuatro horas de juego, el juez autorizó una pausa para que Daniel Galán remplazara su calzado, evidentemente roto. El anuncio provocó un estallido en la gente que ya rozó con la falta de respeto. Abucheos e insultos para el colombiano sin mayor motivo. Kubler, una vez más, quebró.

El público no aprendió la lección. Galán se siguió nutriendo de esos momentos incómodos para elevarse en el momento determinante. Nuevamente, el 4-4 en el set y había con qué ilusionarse. A Kubler ya no le dolía el codo derecho, sino la muñeca izquierda y ahí no hubo recriminaciones. Le tocaba ir a un saque determinante, que, si llegaba a ceder, acababa el encuentro a favor del colombiano. Persistió el empate.

Rapidito, a pesar de haber sufrido una torcedura en un tobillo, Galán sacó su tarea adelante para el 6-5. Tampoco hubo inconvenientes en el saque de Kubler. Llegaba el infartante súper tie-break que iba a definir todo. El cafetero, con el nervio natural de una instancia de esas, sacó la ventaja mínima. Después de cuatro horas y 59 minutos de partido, la bandera tricolor se agitó en Melbourne.

¡Electrizante! 2-6, 6-3, 7-6 (3), 4-6 y 7-6 (8). Galán ahora se cita con Taylor Fritz en la segunda ronda. El estadounidense también se fue a cinco sets contra el argentino Facundo Díaz y tiene pinta de otro duelo para alquilar balcón.

¿Cuándo juega María Camila Osorio en el Australian Open?

Pasando a la rama femenina, María Camila Osorio, número 79 de la WTA, estará haciendo su aparición en esta edición del Australian Open hacia las 9:00 p.m. de este domingo (hora de Colombia). Se medirá a la alemana Tatjana Maria (42) en el segundo turno de la cancha 12.

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