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La relación entre Daniil Medvedev y los aficionados del tenis sigue regalando escenas únicas y polémicas en los estadios de todo el mundo. En esta ocasión, el Masters 1000 de París-Bercy fue el escenario para una nueva controversia alrededor del ruso.
Tras caer en la segunda ronda ante Grigor Dimtirov, el número tres del ranking de la ATP se despidió del Accor Arena con un gesto obsceno. En su camino al túnel de salida, el ganador de un Grand Slam respondió a los abucheos y silbatazos que casi lo hacen retirarse en el segundo set.
Con el marcador igualado a cinco, Medvedev le advirtió al juez de silla que no seguiría jugando si continuaban las interrupciones de la afición: “Ellos pitan, yo no voy a jugar cuando pitan. Son estúpidos, dejan de silbar mientras juego. No hice nada para que me silbaran”, reclamó el de 27 años antes de recibir un warning por tardar en sacar.
En conferencia de prensa, Medvedev explicó su gesto de forma irónica: “Me miraba la uña. ¿Cómo iba a hacer eso al amable público que hay en París-Bercy?”.
La segunda ofensa de Medvedev
No es la primera vez que Medvedev dedica un gesto ofensivo a los aficionados del tenis. En 2019, mientras enfrentaba a Feliciano López en el US Open, el ruso lanzó la seña por primera vez. A lo largo de su carrera, los fans en el Billie Jean King National Tennis Center han sido los principales detractores del moscovita.