Beatriz Haddad Maia consiguió otra remontada para ganar en Roland Garros y sorprendió por 3-6, 7-6 (5), 6-1 a Ons Jabeur el miércoles para convertirse en la primera mujer brasileña en alcanzar las semifinales de un Grand Slam desde que Maria Bueno lo hiciera en 1968.
La 14ma sembrada, que fue suspendida 10 meses en 2019 por fallar una prueba antidopaje, se sobrepuso a un lento inicio ante la séptima sembrada en la cancha Philippe Chatrier y ahora enfrentará a la número uno del mundo y campeona defensora, la polaca Iga Swiatek.
Tras un partido que duró casi cuatro horas para superar a Sara Sorribes Tormo en la cuarta ronda, Haddad Mami ganó sólo uno de sus games de saque en el primer set. Pero en el segundo set salvó los dos puntos de quiebre que enfrentó —ambos en el 11mo game para irse arriba 6-5— y ganó el desempate.
La brasileña de 27 años inició el set decisivo con un doble break para irse arriba 3-0. Después de una frustrada Jabeur lanzó su raqueta al aire después de que envió un fácil revés muy abierto en un punto de quiebre abajo por 4-1. Haddad Mami ganó el game y sacó para partido. Después de que el derechazo de Jabeur salió demasiado largo en el segundo punto de match puso sus manos sobre su cachucha incrédula por lo que había sucedido.
“Tuve que ser paciente. Es una de las mejores jugadoras del mundo”, reconoció Haddad Maia en la cancha. “No es fácil enfrentarla. A veces es engañosa”.
La tunesina Jabeur, quien fue finalista en Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos el año pasado, utilizó los drop shots efectivos al inicio del encuentro, pero al final cometió más errores no forzados (42) que tiros ganadores (38).
“Siempre creí que el encuentro sería largo”, agregó Haddad Maia. “Esa fue la clave”.
Haddad Maia es la primera brasileña que alcanza las semifinales de Roland Garros en la era abierta. Maria Bueno llegó a esta instancia en el Abierto de Francia 1966 y a las semis del U.S. Open 1968.
La victoria en la cuarta ronda de Haddad Maia ante Sorribes Torno por 6-7 (3), 6-3, 7-5 fue el encuentro más largo de la WTA este año —de 3 horas y 51 minutos.
Tras fallar una prueba antidopaje en 2019, la brasileña argumentó que había estado tomando suplementos. La Federación Internacional de Tenis aceptó la explicación y dijo que “no tenía culpa significativa o fue negligente con su violación”, pero que la suspensión era obligatoria.