Medvedev explota en el juego ante Alcaraz e insulta tres veces a la jueza de silla; este fue su castigo
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La semifinal de Wimbledon entre Daniil Medvedev y Carlos Alcaraz pudo acabar muy pronto. Concretamente a los 40 minutos de partido y cuando ni siquiera había terminado el primer set. La explicación es que el tenista ruso perdió los papeles en la catedral del tenis e insultó tres veces a la jueza de silla, Eva Asderaki.
Número cinco del ranking ATP, el jugador de Moscú sacaba con 5-3 para apuntarse el primer set cuando cedió su saque en un punto con polémica. Alcaraz le hizo una dejada, Medvedev se estiró y logró poner la pelota en el campo contrario, pero la jueza de silla anuló inmediatamente el punto al considerar que el ruso había llegado tarde, que había devuelto la dejada después de un segundo bote. En la repetición a cámara lenta da la sensación de que, efectivamente, hay un doble bote.
El enojo de Medvedev fue tremendo. Es cierto que no hizo grandes aspavientos, pero las cámaras captaron bien las palabras que salieron de su boca. “Fuck you, fuck you, fuck you”, le dijo tres veces a Asderaki, estando a escasos metros de la torre donde se sienta la jueza.
Con el punto a favor de Alcaraz, el español se apuntó el juego y se sentó en la silla habiendo recuperado el break y estando 5-4 abajo pero con saque. La árbitra griega llamó inmediatamente al supervisor del torneo y estuvo hablando con él durante el descanso para ver cómo iban a castigar a Medvedev. Finalmente, Asderaki castigó al ruso únicamente con un warning por conducta antideportiva.
Unos minutos después, Medvedev se apuntó el primer set con un tie break casi perfecto (7-1), pero lo cierto es que el ruso pudo haber sido descalificado por esos insultos a la jueza de silla.
El precedente de otro ruso que terminó en disculpa de la ATP
Una descalificación fue precisamente el castigo que recibió Andrey Rublev, el otro gran tenista ruso de la actualidad, por gritarle en la cara a un juez de línea durante las semifinales del ATP 500 de Dubái que se disputó en marzo. Según otro de los líneas, Rublev le habría gritado “idiota” por cantar buena una bola dudosa.
El supervisor de la ATP decidió descalificar al ruso, que perdió el premio de150.000 dólares y los 200 puntos que le correspondían. Sin embargo, Rublev apeló la decisión tras recibir el apoyo de varios tenistas del circuito -incluido su rival en aquel partido, Bublik- y la ATP terminó dando marcha atrás.
“El comité de apelación ha concluido que, más allá de perder el partido, las sanciones habituales asociadas (es decir, la pérdida de puntos y del premio en metálico) serían desproporcionadas. Como consecuencia, Rublev mantiene el premio y los puntos que le corresponden a un semifinalista”, dijo la ATP en un comunicado.