La terrorífica sumisión de Ketlen Souza sobre Yazmín Jauregui ¡La mexicana se desmayó en el octágono de UFC!

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Ketlen Souza noquea a Jauregui en UFC 306 | Jeff Bottari / Getty Images
Ketlen Souza noquea a Jauregui en UFC 306 | Jeff Bottari / Getty Images

Ketlen Souza dio una de las sorpresas de la Noche UFC 306 al someter a Yazmín Jauregui con un mataleón impresionante, sin embargo la felicidad en el octágono se transformó en preocupación porque la mexicana perdió el conocimiento en pleno enfrentamiento, razón por la cual el réferi detuvo las acciones para que entraran las asistencias médicas. 

La mexicana partía como favorita y desde el comienzo quiso darle una victoria al público connacional que se arremolinó dentro The Sphere, el recinto de Las Vegas que albergó la histórica velada de artes marciales mixtas. El jab educado buscaba abrir la guardia de su rival, mientras el golpe de pistón imponía una distancia entre ambas peleadoras. 

El problema para Yazmín Jauregui es que el primer descuido fue mortal. Dos golpes bajos de la mexicana orillaron a que el réferi detuviera el encuentro. Los llamados de atención del tercer hombre sobre el enjaulado sacaron de concentración a la peleadora azteca.

En el reinicio del segundo llamado de atención, el réferi le quitó un punto a la mexicana. Lo que nadie esperaba es que Ketlen Souza fuese al ataque de inmediato y en una distracción de su rival, un cruzado de izquierda mandó a la lona a Yazmín Jauregui, quien quedó seminoqueada en ese instante. 

La brasileña sabía que era la oportunidad indicada para ganar la pelea, entonces hizo un mataleón exprés y la estrategia le funcionó al 100 por ciento. Yazmín Jauregui apenas metió las manos y cuando los brazos de su rival le apretaron el cuello, la mexicana quedó desmayada. 

El réferi detuvo las acciones, llamó a las asistencias médicas porque la mexicana no se movía. Los segundos se volvieron eternos. Ketlen Souza dejó de celebrar, pero afortunadamente Yazmín Jauregui pudo reincorporarse con un aplauso del público porque dejó el corazón en el octágono, a pesar de irse con la derrota.

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