Las cinco claves por las que Alexa Grasso perdió el título del peso mosca ante Valentina Shevchenko
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Alexa Grasso se llevó una gran decepción en la Noche UFC. La velada mexicana en la icónica Sphere de Las Vegas terminó en desilusión para los aficionados aztecas, que vieron a Valentina Shevchenko dominar a la jalisciense y recuperar el campeonato del peso mosca de la categoría.
Con tres tarjetas de 50-45, la de Kirguistán recuperó su cinturón en el festejo de la Independencia de México organizado por Dana White. A continuación, dejamos las cinco claves detrás de la derrota de la tapatía:
Estrategia perfecta de la kirguís: Lucha sobre la lona
Shevchenko aseguró el título del peso mosca con ocho derribos, y un tiempo de control de 16:04. En lugar de arriesgar la pelea de pie con la mexicana, una boxeadora impresionante, la kirguís apostó por llevar el combate sobre la lona, donde Grasso no tuvo respuesta ante sus ataques.
En cada uno de los rounds la nueva campeona consigo llevar a la mexicana al suelo, lo que facilitó la asignación de puntos para los hombres de negro. Con la victoria en la bolsa, Shevchenko manejó el tiempo del combate para evitar cualquier posible sorpresa de la mexicana.
Mala defensa contra el derribo
La reina del peso mosca no tuvo que cambiar su plan en ningún momento, poniendo a prueba la resistencia de la mexicana, que nunca averiguó cómo defenderse. Shevchenko la tiraba con facilidad, y en el suelo, Grasso nunca encontró soluciones para lo que proponía su contrincante.
Intentos débiles de sumisión
La jalisciense intentó responder a los derribos con múltiples intentos de sumisión, la clave para su victoria en el primer episodio de la rivalidad, pero no consiguió poner a la veterana en serios aprietos. Shevchenko superó los múltiples intentos de sumisión de su rival durante todo el combate sin complicaciones. En el cuarto capítulo Grasso presentó su mejor movimiento de la noche. Un intenso y largo intento de guillotina, del que Shevchenko logró escapar.
Mejor preparación
En momentos de la pelea Alexa Grasso se vio superada por completo a nivel físico y mental. Ante una oponente frustrada y debilitada, Shevchenko no tuvo dificultades para imponer condiciones en la Esfera de Las Vegas. Tras la victoria, la nueva campeona habló sobre la importancia de su preparación, y la fuerza que sintió en el octágono.
“Era mi tercera pelea con Alexa y no sé, me siento tan diferente, tan poderosa, tan fuerte, incluso mejor que hace unos años”, aseguró la kirguís..”Esta fuerza la he sentido en mis venas, en todo. Creo que es algo bueno para un luchador.Si no evolucionas, es como si dijeras: ‘Vale, es hora de retirarse’. Pero si te sientes fuerte y poderoso y sigues haciendo esas cosas tan duras que haces pero que te encantan, eso es lo importante. Descansar, no importa”.
Sed de revancha
La de Kirguistán aterrizó en Las Vegas con un objetivo claro: recuperar el trono del peso mosca de la UFC. Tras perder el cinturón ante la mexicana, y no poder recuperarlo en el segundo pleito, Shevchenko lo dio todo en su última oportunidad. La fuerza mental impulsó a la de 36 años a imponer condiciones y dominar a su oponente.
“Este cinturón, lo que significa para mí, es toda la historia de perder el cinturón por mis propios errores que cometí en la primera pelea”, dijo Shevchenko en conferencia de prensa. “Luego, en el segundo combate, gané la pelea y empaté. Después este tercer combate, estos cinco meses de entrenamiento han sido muy intensos para mí, no sólo físicamente, sino también mentalmente. Cada vez pienso más en cómo mejorar. … Para esta pelea en particular sentía tanta energía dentro de mí, una energía monstruosa, y simplemente la liberé y fui con todo en esta pelea”.