Merab Dvalishvili rompe en llanto al coronarse en UFC 306 tras dominar a Sean O’Malley

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Merab Dvalishvili venció a Sean O’Malley por decisión unánime (tarjetas: 46-49, 47-48 y 47-48), con un dominio absoluto del octágono, un resultado que podía estar en el presupuesto, pero la sorpresa es que el estadounidense no pudo meter ni las manos para defender la corona durante la pelea estelar de UFC 306 que celebró el Día de Independencia de México. 

El cardiovascular del nuevo campeón del mundo fue suficiente para darle una ventaja sobre su rival. Merab Dvalishvili derribó en todos los capítulos al entonces dueño de la faja y, gracias al control de su centro de gravedad, el peleador de Georgia evitó que su oponente pudiera levantarse de la lona. 

El nuevo campeón del mundo sólo metió el acelerador en los momentos clave y cuando veía huecos suficientes, iba directo al cuerpo para llevar a la lona a Sean O’Malley, quien se desesperó en más de una ocasión porque no encontraba la forma de darle la vuelta a la contienda.

El réferi llamó la atención de Merab Dvalishvili, pero el georgiano no tuvo distracciones en el enjaulado. Si algo le faltó, fue sin duda su falta de instinto asesino porque no capitalizó la superioridad, aunque al final del día el plan le salió a la perfección tras no encontrar tanta oposición. 

"What is going on?" 🥴

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— UFC (@ufc) September 15, 2024

Sean O’Malley encontró dos oportunidades al lastimar a su retador con un par de patadas, pero la clave sucedió demasiado tarde. El ahora campeón de peso gallo se sintió lastimado en el último round y sólo se dedicó a dar vueltas en el perímetro del enjaulado para sobrevivir hasta el sonido de la chicharra. 

Los jueces no dudaron ni un segundo y le dieron la victoria a Merab Dvalishvili por decisión unánime, momento en el que el georgiano se arrodilló y lloró, en una de las celebraciones más emotivas que recordemos en UFC, empresa que se despidió con un aplauso del público después de festejar a México, una de sus plazas más importantes en todo el mundo.

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