Michael Chandler admite sentirse frustrado y bendecido por el retraso de su pelea con McGregor

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Michael Chandler, ex campeón mundial de Bellator, admitió haber pasado por momentos de frustración mientras ve cómo se desvanece poco a poco la posibilidad de tener un enfrentamiento con Conor McGregor, una pelea que los aficionados de las artes marciales mixtas esperan desde hace unos años cuando ambas estrellas dominaban las dos empresas más famosas de MMA en el mundo. 

Pese a que Conor McGregor anunció que el estadounidense sería su próximo rival durante la velada de Año Nuevo, UFC descartó tal pelea a través de declaraciones del presidente de la empresa, Dana White. Esto sólo pone más hielo a una pelea que parecía haber llegado a un acuerdo cuando los dos peleadores firmaron un contrato como entrenadores rumbo a The Ultimate Fighter 31, una contienda bajo el marco del programa de la empresa de Dana White donde se buscan a las próximas estrellas del octágono. 

Hay que recordar que el irlandés viene de sufrir una lesión de tibia cuando disputaba el título ante Dustin Poirier a mediados de 2021. A raíz de ese instante, el ex campeón mundial de UFC sigue sin poder definir una fecha de regreso pues cuando parecía volver al octágono, Conor McGregor interrumpió sus seis meses de vigilancia con la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos por diferencias con el organismo (un requisito para regresar al profesionalismo), situación que se complicó cuando la empresa de MMA rompió relaciones con la USADA. 

“No voy a mentirte y decirte que no hubo momentos de frustración. Momentos de ‘¡Al diablo, pelea con alguien más!’ Eso es lo que todo el mundo decía que debería hacer desde hace meses. Pero firmé mi nombre en este contrato, hice este compromiso. Quiero pelear con Conor. Quiere pelear conmigo”, declaró Michael Chandler durante una charla con MMA Fighting.

El ex campeón de Bellator quiere ver el lado positivo y de alguna manera considera que pudo ser una bendición no haber competido todo este tiempo de espera por Conor McGregor debido a que pudo recuperarse de la guerra que sufrió a lo largo de los años dentro del enjaulado. 

“Por cada momento de frustración, hubo un momento de realización. Ahora tengo un año libre, dejando que mi cuerpo sane, sin sufrir daños. Pasar tiempo con mi familia, disfrutar de las vacaciones. Me he perdido tantas fiestas, tantas fiestas de cumpleaños, tantas cosas y grandes eventos. Poder recoger a mi hijo en la escuela y dejarlo”, finalizó. 

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